Supongo que os preguntaréis a cuento de qué la entrada y su título. Como seguramente sabréis, para el pasado 25º Manga Barcelona la editorial Norma publicó un libro de Marc Bernabé y Oriol Estrada con el título de 501 mangas que leer en español. Era evidente que la polémica acabaría saltando como efectivamente fue. Por la parte que me toca, me chocó mucho la falta de ciertas series y autoras. El caso es que de demografía femenina, alguien hizo el recuento y salían 84 obras. El índice se puede ver si le dais a "Criterios de selección". Ambos justifican que el porcentaje se ajusta a lo publicado en nuestro mercado de estos títulos pero como a mí se me hizo muy escaso, os propongo 16 obras más para que se llegue al centenar. Angel sanctuary, de Kaori YukiRecuerdo que completar esta serie requirió de rezar a todos los santos dada la precaria e inestable situación de Mangaline pero la consiguieron terminar. Un shojo que juega con la mitología cristiana de los ángeles y demonios haciéndolos a todos grises, con sus virtudes y defectos. Un amor prohibido, reencarnaciones, simbolismo y luchas. Quizás se le fue un poco de las manos en la recta final pero eso no empaña la gran obra que era. Qué lástima que las editoriales se hayan olvidado de la autora con el estilo tan único que tiene.Ayashi no ceres, de Yuu WataseAquí reconozco que no estoy siendo muy objetiva pues ya están en el libro dos obras más de la autora (Fushigi Yûgi y Sakura Gari) y quizás ambas sean más representativas. En esta obra se mezcla la fantasía de doncellas celestiales y reencarnaciones con la ciencia ficción de jugar con el ADN para crear una especie perfecta. Pero todo esto lo usa la autora para reflexionar sobre la condición humana, el amor y los lazos familiares. Aunque hay momentos de humor, son puntuales y es sin duda la obra más oscura y profunda de la autora, al menos hasta Sakura Gari.Carta al futuro, de Yukari KawachiTenía claro que uno de los 16 títulos que iba a incluir en la lista debía ser alguno que perteneciese a la colección Un manga, un romance de Planeta. Una apuesta muy interesante y variada que ojalá recuperasen por las autoras desconocidas que permitía descubrir. Cuenta con obras que van desde mediocres hasta una joya como ésta, un tomo único de varias historias cortas con temas tan brutales como el aborto, el maltrato o la pobreza. Recuerdo que era bastante jovencita cuando lo leí por primera vez y me impactaron sus historias que, a pesar de la dureza, intentaban mostrar un poco de esperanza ante las malas pasadas que da la vida. Corona de flores, de Chiho SaitoAunque es una autora posterior a las pioneras del shojo, que centraban muchas de sus obras en contextos europeos, parece que hereda esa tendencia y éste sería un ejemplo muy interesante, con una protagonista que en la Italia del Renacimiento se cruza con Leonardo Da Vinci y César Borgia. Con la prolija carrera y la gran variedad de contextos que ha tocado, es una lástima que sólo sea reconocida por Utena y las editoriales se hayan olvidado de ella.Hoy comienza nuestro amor, de Minami KananLos inicios de la autora coincidieron con la tendencia de la Sho-Comi de publicar historias picantes y lo cierto es que la mayoría que realizó con este enfoque son horribles pero el cambio llegó a la revista y lo que se publicaba, que pasaron a ser historias más dulces, con sexo mejor justificado y mucho menos toxicidad. Éste es un ejemplo estupendo con una historia que, aunque con clichés y tópicos, los resuelve dándoles una vuelta y creando escenas preciosas. Porque sí, un "shojo de instituto" en el sentido más puro de lo que se entiende por tal es una serie perfectamente válida y disfrutable.
Love x Mission, de Yuri Hasebe (X)Como justo mi última entrada es su reseña, tampoco puedo añadir mucho más. Si las editoriales hace tiempo que apenas tienen apuestas por el shojo, del josei ya ni hablamos, y hay obras tan interesantes como ésta: una serie policíaca con casos y personajes realmente perturbadores. Para quienes dicen que en estas demografías todo es lo mismo. Es el clásico ejemplo de que si fuese un seinen publicado por otra editorial habría tenido el reconocimiento que se merecía.Mayme angel, de Yumiko IgarashiEl shojo, en parte por las obras que nos han llegado, parece que sólo sabe desarrollarse en institutos, mundos fantásticos de corte asiático o, sobre todo en los clásicos, en contextos europeos. Pues esta serie es un shojo clásico con dosis de aventura en el salvaje Oeste americano. Quizás es un motivo un poco tonto para añadirlo al listado pero como muestra de que hay otras historias a la mayoría que se animan a traer las editoriales, me parecía una obra a considerar. Entiendo que esta obra no haya caído en el libro porque ya salen Candy Candy y Georgie y ambas son más importantes que ésta, sin duda. Si queréis leer otra obra shojo en este contexto, probad con Miriam.Midnight secretary, de Tomu Ohmi (X)Los vampiros siempre han sido criaturas que despiertan fascinación y cada obra, sea de la rama que sea, le da su propio enfoque. Aquí tenemos un josei muy interesante desarrollado en un contexto de oficinas con unos protagonistas que tienen una magnífica química y evolución: primero compañeros de trabajo, luego surge lo de beber sangre, después se hacen amantes y... Lo mejor de todo es que, sea como sea su relación, se respetan mutuamente y valoran el trabajo que el otro hace.¡No hace falta!, de Ai Morinaga (X)El humor es muy sano y nada mejor que reírse de los clichés y darles la vuelta para ver lo absurdos que pueden llegar a ser. En esto era experta la difunta (DEP) Ai Morinaga que en esta serie de dos tomos me sacó varias carcajadas. Será nuestro secreto XXX me parece su mejor obra pero como Mangaline no la completó he preferido destacar ésta. Lo cierto es que no sé si podré volver a reírme con sus tomos sabiendo que ya no está.Otomen, de Aya KannoAhora que Tomodomo ha recuperado a la autora con Réquiem por el rey de la rosa y parece irles bastante bien, hasta el punto de traerla en el pasado salón, me parece indignante y estúpido que Planeta siga ignorando esta serie. Aún así, aunque esté parada/cancelada con seis tomos, es un imprescindible a incluir por lo rompedora de tópicos que es: una obra que pone en duda la masculinidad y la feminidad planteando interesantes cuestiones al respecto de los roles de género.Promesa, de Keiko Nishi (X)Este título es un imprescindible que me consta que saben los autores que debe estar en el libro pero que no lo pudieron añadir en su momento porque no lo tenían para poder leer, elaborar la ficha y escanear la portada. Dicho lo cual, incluso si hay quien no termina de apreciar las dos historias que lo forman, es un tomo que es historia del manga en España: no sólo fue peculiar su licencia sino que fue el segundo shojo, sólo detrás de Candy Candy en llegar, pero sí el primero en reivindicarse como "shojo manga".Secretos del corazón, de Aoki KotomiEl "shojo de instituto" no tiene por qué limitarse a retratar la vida adolescente con sus amores, amistades de manera ajena a otras problemáticas, como mucha gente piensa, y esta serie es un ejemplo. Un drama mayúsculo perfectamente desarrollado y que engancha inevitablemente por el sufrimiento de la pareja protagonista: dos jóvenes que quieren estar juntos pero que no saben si podrán o por cuánto tiempo por el mal estado en que se encuentra el corazón de él.
Shibuya Love Hotel, de Mari OkazakiAunque nos llegaron dos tomos, lo cierto es que quedaron por publicar otros dos que, al menos, como están formados por historias cortas no da la sensación de que quede abierta, pero manda narices el cachondeo de las editoriales. Lo especial de la obra es el contexto donde se ubica: el distrito de los famosos love hotels de Shibuya. Ahí desarrolla la autora las historias con una calidad narrativa, gráfica y una sensibilidad sobresalientes. Una obra elegante y madura que es un imprescindible.
UFO Baby, de Mika Kawamura (X)Entre tanto shojo y josei de corte maduro o, al menos, adolescente, me parecía oportuno mencionar uno de corte más infantil, una de esas series que podría atraer a lectoras jóvenes a la afición para ir renovando el público. Esta obra encima contó con el plus de haber tenido su anime íntegramente emitido en televisión en abierto, Telecinco para ser más precisa ¡y eran 78 capítulos! Sí, hubo una época en que salía shojo en televisión, en el canal que ahora es prácticamente telebasura a todas horas. Una serie muy divertida, sencilla y tierna con la que tener una sonrisa en la cara.Uwasa no Midori-kun!, de Go IkeyamadaEl shojo picante está muy denostado porque parece que hay gente que tiene en mente que el shojo sólo puede ser puro, le chirría que las chicas también sintamos interés en el sexo y queramos verlo en algunas series, de ahí que se hablase con mofa y desprecio de los "porno-shojo de Ivrea" sin llegar a discriminar y evaluar cada serie por si misma. Destaco ésta porque tiene elementos interesantes y porque enganchaba cosa mala con esa mezcla de venganza como motivación de la protagonista, fútbol como elemento diferenciador y chica que se hace pasar por chico aunque le ponga poco esfuerzo a lo de ocultarlo. Además, la autora es única para crear escenas divertidas, monísimas y sensuales. Y la resolución del triángulo amoroso te mantiene en vilo hasta el mismo final. Una lástima que la editorial se haya olvidado de ella (y van...).Virgin crisis, de Mayu Shinjo (X)Como de ésta también tengo reseña no me explayaré. Es una obra que debería estar en el listado por lo que significó de apertura de shojo, que pasó de historias infantiles (aunque tuviesen sus elementos de cierta dureza) a historias para adolescentes en que el sexo forma parte de las relaciones. Fue un boom que permitió ampliar notablemente el rango y tipo de obras que llegaban de la demografía así que, por más denostada que esté, su valor es indiscutible en este sentido.
Y hasta aquí mi lista de recomendaciones adicionales. Se siguen quedando muchas en el tintero pero es inevitable siempre que se hacen listas, por eso las odio tanto.