16/05/1971 Rory los hizo rugir más que nunca.

Rory had 'em roaring for more

Rory los hizo rugir más que nunca

UNA de las evoluciones más interesantes de la música rock ha sido la aparición del guitarrista principal como centro del grupo, como figura de culto.

Eric Clapton, Jimi Hendrix y Pete Townsend son ejemplos recientes. Pero ahora todos ellos se han visto eclipsados por un irlandés extrovertido llamado Rory Gallagher, que ha amasado un ejército de seguidores desde que dejó la Isla Esmeralda, dominada por las bandas de espectáculo, para encontrar la fama en Inglaterra.

Separación de la banda

Siempre que he visto a Gallagher me ha parecido un guitarrista imaginativo con una técnica bastante limitada. Desde luego, no es de la clase de Hendrix.

Sin embargo, crea histeria y adoración de los fans allá donde va. La actuación de anoche en el De Montfort Hall no fue una excepción.

Antes de Navidad, la última banda de Rory, Taste, se separó cuando sus dos compinches, prácticamente ignorados, se marcharon para formar su propio grupo.

Ahora Gallagher tiene un nuevo bajista y batería, pero el sonido sigue siendo muy parecido. Se trata básicamente de material de tres acordes, ya sean 12 compases o canciones de progresión sencilla. Pero el irlandés tiene sin duda un don para inyectar su magia a lo mundano y convertirlo en algo emocionante.

Es auténtica música para el cuerpo. Gallagher utiliza riffs pesados para captar la atención y luego construye el sonido con acordes gordos y contundentes.

Se pavonea como un mafioso, blandiendo su metralleta de guitarra. Sus giros a lo Presley y sus danzas derviches contribuyen al efecto general de salvaje abandono.

Básicamente blues

Puede que sea artificioso, pero es buen teatro. Y funciona. Sus fans enloquecieron y no le dejaron bajar del escenario.

Básicamente, el material de Gallagher es blues. Pero se parece más al R'n'B de Chuck Berry que al de Muddy Waters o John Lee Hooker.

El irlandés estuvo apoyado por un grupo poco inspirado llamado Jellybread que intentó desesperadamente demostrar que el rock & roll no ha muerto. Pero casi consiguen matarlo.

P.B.