Editorial: Booket - Seix Barral
Páginas: 414
Encuadernación: Tapa blanda
ISBN: 9788432223495
Precio: 8,51 €
Sinopsis
Un grupo de cazadores mata a un oso en los bosques cercanos a Kiruna. Cuando abren el vientre del animal, encuentran un dedo humano entre las vísceras. Unos meses más tarde, hallan a una mujer asesinada en su casa. Ha sido brutalmente agredida con una horqueta hasta la muerte. Markus, su nieto de siete años, ha desaparecido.
La fiscal del distrito, Rebecka Martinsson, que en un principio se iba a hacer cargo de la investigación, es retirada del caso. Por su cuenta y riesgo empieza a indagar en el asesinato de la mujer: la muerte parece perseguir a esta familia, y Rebecka no está dispuesta a que su último miembro, el joven Markus, corra la misma suerte. Para ello, deberá sumergirse en el pasado de los personajes y de sus antepasados.
Hay pocas cosas que provoquen mayor indignación que la violencia contra un niño. Cuando el pequeño Markus desaparece la fiscal Martinsson es capaz de actuar al margen de la ley para encontrarlo.
Reseña
Una novela que me ha dejado con ganas de seguir leyendo a esta autora.
Tengo que reconocer que no soy un apasionado de la novela negra. A lo largo de mi vida habré leído menos de diez, seguramente. Yo mismo me «obligué» a leer alguna y elegí esta. Llevaba mucho tiempo fijándome en esta portada; dicen que los suecos escriben muy buenas historias de policías. ¿Qué mejor para adentrarme en este mundo que una novela galardonada con el Premio de la Academia Sueca a la Mejor Novela Negra de 2012? «Si hay que hacerlo, se hace bien», pensé cuando lo tenía en la mano.
Mientras hacía esta reseña me he enterado de que este libro pertenece a una serie. Para ser concretos es el quinto. Sinceramente, no me ha hecho falta leer los anteriores para terminar completamente el libro, con todos los cabos atados. Aunque quizás si conociese los otros libros los hubiese completado con este. Pero ya dijo, la historia ha terminado con un final cerrado en cuanto al argumento; pero sí es cierto que se puede seguir ampliando con nuevas «aventuras». Cosas de la novela negra.
El eje de la historia es la resolución de un brutal asesinato. Para ello tendrán que investigar, remover el pasado, dar muchos pasos falsos y habrá más de un giro inesperado; vamos, todo aquello que debe poseer una novela de este género para que llame la atención. Se podría decir que hay una protagonista, Rebecka, fiscal, y un gran elenco de personajes con una importancia variable: Krister, Anna-Maria, Carl von Post sean, quizás, los que le sigan a la fiscal en importancia.
Habrá en los comienzos una sola historia, la del asesinato. Pero pronto aparecerá otra historia, la muerte de una maestra; esta nueva historia narra desde que Elina Pettersson se muda a Kurina hasta después de su defunción. Ambas historias, sobre todo los asesinatos, suceden en el mismo núcleo de población, Kurina, la ciudad más septentrional de toda Suecia. Aunque es cierto que la acción no se centra en el pueblo, sino también por todos sus alrededores.
Cuadro de Jean Baptiste Simeon Chardin, La Fille de cuisine (1738) en la National Gallery of Art, Washington«La olla de las albóndigas está hirviendo, pero Flisan es incapaz de apartarla del fuego. Ni siquiera puede ponerse de pie. Cuando Johan Albin llega un rato después a comer, ella sigue sentada. Frans está llorando en su cesta y las albóndigas están quemadas en la base de la olla. El vapor cae por los cristales de la ventana.»
El problema de reseñar novela negra radica que no puedes explicar mucho sobre ella. Es tremendamente fácil decir algo que estropee la lectura. Por eso no voy a comentar nada más referente al argumento. Sí decir que me ha gustado mucho la forma que tiene de jugar la autora con el lector, dando pistas sobre quién es el culpable. Aconsejo prestar atención a las pistas, a los detalles; quizás alguien averigüe quién fue antes de resolverse todo.
Bien, tengo que decir que lo que había escuchado de los escritores suecos es, en este caso al menos, algo totalmente acertado. Ása Larsson tiene una forma de escribir que me ha encantado, bonita y cruel a la vez, la mayoría de las veces con frases cortas que le dan mucha fuerza a las descripciones, ya sean de lugares o acciones propiamente dichas. Vamos, esa es la sensación que me ha dado. Es una autora que trabaja mucho los detalles, sobre todo los referentes a los lugares donde transcurre la historia, tanto que me han entrado unas ganas enormes de viajar a esa zona por cómo narra lo bonita que es. Sobre los personajes, la autora los presenta por sus acciones y pensamientos, por lo cual el lector saca varias lecturas de cada uno: sabe qué piensan todos de los demás, así de cómo son ellos desde un punto de vista psicológico.
En cuanto a lo de cruel, bueno, es una novela negra, pero ella no se corta, y no solo por las escenas, que algunas sí son bastante fuertes. Al fin y al cabo los protagonistas son personas, policías, sometidos a la presión de averiguar quién es el culpable. Van a salir roces, van a aparecer los enfados y, por ende, los personajes van a poder experimentar numerosos cambios de humor a lo largo de estas páginas. Esto, junto a la crueldad propia del hilo de la novela, hará que la historia sea aún más creíble, teniendo, quizás, un pequeño punto de «irrealidad» pero sin nada que ver con el eje de la novela, aunque haya personas que lo vean totalmente normal. Eso ya será al gusto del lector.
Como conclusión, una grata sorpresa, una novela que me he bebido y ahora mi lista de libros por leer ya es cuatro libros más grande. Espero poder continuar con las novelas de esta autora que me ha encandilado por su forma de escribir. La recomiendo, por supuesto, a los amantes de la novela negra, así como a aquellos que quieran leer algo cruel contado de manera que, a mi parecer, es bonita.
Os dejo el booktrailler de la novela. ¡Qué lo disfrutéis!