Algunos bosques parecen haber sido diseñados por Tolkien durante un sueño febril. Estos son paisajes retorcidos, antiguos y surrealistas que te hacen sentir como si hubieras tropezado accidentalmente con un portal a otro reino. En estos lugares encantados, los árboles bailan y se retuercen sin razón aparente y los bosques crecen dentro de enormes cuevas, lo que demuestra que la realidad puede ser más extraña que cualquier mundo ficticio.
Ya sea que se deban a extraños eventos geológicos, patrones climáticos inusuales o misterios que los científicos aún no pueden explicar completamente, estos bosques te harán creer en una magia tangible. Puede que ni siquiera “practiques” la naturaleza, pero estos lugares son tan fantásticos que pueden convencer a cualquiera de visitarlos.
17. Bosque de Otzarreta, España
Los hayas de este bosque del País Vasco crecen en formas retorcidas y nudosas que parecen deliberadamente torturadas. Sus troncos se curvan y giran en espiral como si estuvieran tratando desesperadamente de escapar del suelo. Los árboles fueron podados intensamente hace siglos para producir carbón, lo que los obligó a crecer en estas extrañas formas retorcidas.
Hoy en día, el musgo lo cubre todo, lo que es básicamente un requisito previo para un bosque encantado. La niebla aparece con regularidad y, cuando lo hace, el bosque parece el escenario de todas las películas de fantasía jamás realizadas. Es popular entre los excursionistas que aprecian los senderos que se sienten mágicos sin requerir una escalada muy difícil.
16. Avenida de los Baobabs, Madagascar
Estos enormes baobabs bordean un camino de tierra entre Morondava y Belon’i Tsiribihina, creando uno de los paisajes más emblemáticos de Madagascar. Los árboles pueden vivir más de mil años y crecer hasta 30 metros de altura con troncos que alcanzan los 11 metros de ancho. Cuenta la leyenda que estos gigantes fueron plantados al revés, convirtiendo las raíces en ramas. ¿Parece plausible?
Pero la avenida en realidad no fue plantada intencionalmente y es todo lo que queda de un denso bosque talado para la agricultura. Los baobabs sobrevivieron porque son sagrados en la cultura local. ¡Gracias a Dios por eso! El atardecer es el mejor momento para visitarlo, cuando las enormes siluetas se iluminan a contraluz contra el cielo anaranjado, una vista esencialmente africana.
15. Bosque Danzante, Rusia
Ubicado en el Istmo de Curlandia, cerca de Kaliningrado, este bosque contiene pinos que se retuercen y forman curvas en extrañas formas geométricas. Algunos se curvan en círculos perfectos, otros giran como sacacorchos y nadie sabe exactamente por qué. Las teorías van desde vientos extremos hasta parásitos y condiciones inusuales del suelo que afectan su crecimiento.
Las leyendas locales afirman que el bosque está maldito o que el suelo tiene una energía extraña que afecta a los árboles. Los científicos son menos místicos pero igualmente desconcertados. Lo más extraño es que el crecimiento retorcido sólo afecta a los árboles plantados alrededor de 1960, mientras que los árboles más viejos y más jóvenes del mismo bosque crecen normalmente.
14. Selva tropical de Daintree, Australia
Esta es una de las selvas tropicales más antiguas de la Tierra, con linajes de plantas que se remontan a cuando Australia todavía era parte de Gondwana hace más de 135 millones de años. Caminar por Daintree es como adentrarse en el período Jurásico con helechos antiguos, plantas con flores primitivas y árboles que apenas han cambiado en millones de años.
El bosque se encuentra con la Gran Barrera de Coral, lo que lo convierte en uno de los pocos lugares donde se tocan dos sitios declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Los casuarios (que son básicamente pájaros dinosaurios) deambulan por el suelo del bosque, los cocodrilos acechan en los ríos y las plantas peligrosas se esconden entre las hermosas. Es primordial, ligeramente amenazante y absolutamente vale la pena experimentarlo a pesar de la humedad y la fauna peligrosa ocasional.
13. Bosque Torcido, Polonia
Alrededor de 400 pinos en este pequeño bosque cerca de Gryfino crecen con la misma extraña curva de 90 grados en su base antes de volver a curvarse en posición vertical. Cada árbol se curva hacia el norte en forma de J idéntica, y nadie sabe con certeza por qué.
La teoría más aceptada es que los agricultores locales los moldearon deliberadamente en la década de 1930 para crear madera curvada para la construcción naval o muebles, pero luego la Segunda Guerra Mundial interrumpió sus planes. Otros sugieren tormentas de nieve, anomalías gravitacionales o mutaciones genéticas. Cualquiera sea la causa, la extrañeza uniforme de cientos de árboles idénticamente curvados es profundamente inquietante y nos deja con más preguntas que respuestas.
12. Bosques de sangre de dragón en Socotra, Yemen
La isla de Socotra está tan aislada que un tercio de sus especies de plantas no existen en ningún otro lugar de la Tierra. Los árboles de sangre de dragón son los de aspecto más extraño, con troncos gruesos que sostienen marquesinas en forma de paraguas que parecen hongos gigantes o platillos voladores en equilibrio sobre troncos de árboles.
Los árboles producen savia roja que alguna vez se comercializó como “sangre de dragón” y se usó en medicina, tintes y barnices. La forma única evolucionó para capturar la humedad de la niebla en este clima seco. Lamentablemente, visitar Socotra requiere una planificación seria debido a la situación política de Yemen, pero en este caso deberías arriesgarte por la galleta.
11. Bosque de Hallerbos, Bélgica
Cada primavera, durante algunas semanas, el suelo del bosque belga desaparece bajo una alfombra de campanillas tan densa que parece como si Van Gough hubiera derramado su jergón entre las hayas. El efecto es genuinamente mágico y transforma un bosque europeo común y corriente en algo sacado de un libro de cuentos.
Las campanillas florecen desde finales de abril hasta principios de mayo, y es fundamental programar bien la visita. Si llega demasiado temprano o demasiado tarde, verá un bosque normal. Golpéelo perfectamente y comprenderá por qué miles de fotógrafos y turistas descienden anualmente a este bosque relativamente pequeño. La neblina azul bajo los árboles centenarios crea un efecto casi luminiscente con una luz suave.
10. Bosque de Kunoy, Islas Feroe
Este bosque se aferra a las laderas increíblemente empinadas de la isla de Kunoy y parece desafiar la gravedad. Históricamente, las Islas Feroe no tenían árboles debido al clima severo y al pastoreo de ovejas, lo que hacía que cualquier bosque aquí fuera inusual, pero este proyecto de reforestación creó algo verdaderamente único.
Los árboles crecen en ángulos espectaculares en pendientes que parecen demasiado empinadas para la vegetación. Para colmo, cascadas caen a través del bosque y la niebla llega constantemente, multiplicando por diez el factor de misterio. Es remoto, de difícil acceso y absolutamente vale la pena el esfuerzo para cualquiera que busque paisajes nórdicos surrealistas.
9. Bosque de la cueva de Son Doong, Vietnam
Como si el título de “Cueva más grande del mundo” no fuera lo suficientemente impresionante, Son Doong incluso contiene su propio ecosistema forestal. Cuando secciones del techo de la cueva colapsaron hace millones de años, se crearon aberturas que permiten que la luz del sol llegue al suelo de la cueva cientos de metros más abajo. Dentro de esta enorme cámara subterránea ahora crecen árboles, helechos y plena vegetación selvática.
Explorar Son Doong requiere grandes habilidades en espeleología y expediciones guiadas que cuestan miles de dólares. Pero vale la pena ver cómo la luz del sol brilla a través de las aberturas en la roca, iluminando los árboles que crecen donde no deberían existir bosques. Es uno de los paisajes más surrealistas de la Tierra, un mundo oculto que la mayoría de la gente sólo verá en fotografías.
8. Gespensterwald, Alemania
El Bosque Fantasma cerca de Nienhagen se encuentra justo en la costa del Mar Báltico, donde el viento constante ha esculpido los árboles en formas retorcidas y alargadas. La niebla salina y las feroces tormentas costeras atrofian las hayas y los robles, obligándolos a crecer en formas retorcidas que parecen genuinamente embrujadas.
El bosque está siendo reclamado lentamente por la erosión costera, con árboles que caen regularmente al mar a medida que los acantilados desaparecen. Esto se suma a la atmósfera espeluznante, ya que es un bosque visiblemente moribundo, lo que de alguna manera lo hace más hermoso. Los lugareños lo han asociado durante mucho tiempo con historias sobrenaturales y, si caminas por allí en un día con niebla, entenderás por qué.
7. Bosque Petrificado, Lesbos, Grecia
Técnicamente, este no es un bosque vivo, pero es demasiado fascinante para excluirlo. Las erupciones volcánicas hace entre 17 y 20 millones de años enterraron este bosque en cenizas, preservando los árboles en piedra. El resultado es un paisaje lleno de troncos de árboles petrificados, algunos de los cuales alcanzan los 20 metros de altura.
La madera fosilizada muestra detalles increíbles, ya que aún se pueden ver las vetas, la textura de la corteza e incluso los anillos de crecimiento convertidos en piedra. Los colores varían desde el blanco brillante hasta el rojo y el marrón, dependiendo de los minerales que reemplazaron el material orgánico durante la fosilización.
6. Bosque de bambú de Sagano, Kioto, Japón
Miles de imponentes tallos de bambú crean densos bosques en Arashiyama que susurran y crujen con el viento, componiendo una sinfonía natural inquietante y cautivadora. El bambú crece tan densamente que bloquea la mayor parte de la luz solar, creando un crepúsculo con filtro verde incluso al mediodía.
El sonido del viento a través de este bosque de bambú es tan apreciado que el gobierno japonés lo reconoce como uno de los “100 paisajes sonoros de Japón”. Los senderos serpentean a través de las arboledas y los imponentes tallos crean paredes naturales de verde a ambos lados. Es turístico y popular, pero llegar temprano en la mañana te permitirá experimentar el bosque en relativa paz antes de que lleguen las multitudes.
5. Bosque Hoia-Baciu, Rumania
Este bosque cerca de Cluj-Napoca es el lugar más embrujado de Rumania, según los lugareños que afirman haber visto ovnis, encuentros con fantasmas y desapariciones inexplicables. El bosque tiene un claro circular donde no crece nada y los árboles a su alrededor crecen en extrañas formas retorcidas. ¿Muchos círculos en las cosechas?
Los visitantes reportan sentimientos de ansiedad, náuseas y de ser observados, lo cual es suficiente para disuadir a los visitantes habituales. Pero personas valientes han entrado y registrado electromagnéticamente. Creas o no en actividades paranormales, el bosque tiene una atmósfera innegablemente inquietante. Los árboles retorcidos, el círculo desnudo y la reputación del bosque se combinan para crear un malestar genuino incluso para los escépticos.
4. Deadvlei, Namibia
Deadvlei es una zona de arcilla blanca rodeada de enormes dunas de arena roja y llena de espinas de camello muertas que han estado en pie durante casi 900 años. Los árboles murieron cuando llegó la sequía y el área perdió el acceso al agua, pero el clima es tan seco que nunca se descompusieron.
Los árboles muertos ahora están ennegrecidos por el sol, contrastando fuertemente con la superficie blanca y las dunas rojas detrás de ellos, lo que hace que parezca una pintura de Salvador Dalí cobrada vida. A los fotógrafos les encanta el paisaje surrealista y la extrema sequedad significa que estos esqueletos de árboles probablemente permanecerán en pie durante siglos más.
3. Dark Hedges, Irlanda del Norte
Las hayas plantadas en el siglo XVIII han crecido hasta formar un dosel entrelazado sobre Bregagh Road, creando un túnel natural que parece sacado de la fantasía gótica. Los árboles se entrelazan en lo alto y sus ramas nudosas forman patrones que parecen demasiado perfectos para ser naturales.
Juego de Tronos se filmó aquí, usándolo como Kingsroad, lo que aumentó dramáticamente el turismo. En realidad, los árboles están muriendo por la edad y los daños del tráfico, y varios han caído en tormentas recientes. Las autoridades locales han reducido el tráfico para preservar lo que queda, pero es posible que Dark Hedges no sobreviva otro siglo de fama en Instagram.
2. Bosque hundido, Kazajstán
El lago Kaindy fue creado por un terremoto de 1911 que provocó un deslizamiento de tierra y formó una presa natural. El lago resultante inundó un bosque de abetos de Schrenk que ahora están sumergidos, con sus troncos emergiendo del agua turquesa como pilares de madera.
El agua fría ha preservado mágicamente los árboles durante más de un siglo y sus ramas aún existen bajo el agua, creando un misterioso bosque sumergido visible debajo de la superficie. El lago se encuentra a gran altura en las montañas Tian Shan, y la combinación de árboles muertos, agua turquesa cristalina y fondo montañoso crea una de las anomalías naturales más singulares del mundo.
1. Bosque de duendes, Nueva Zelanda
Los árboles Kamahi en el monte Taranaki crecen en formas retorcidas y nudosas completamente cubiertas de musgo espeso, líquenes y epífitas. El bosque existe en un estado de humedad perpetua debido a las nubes y la niebla, creando un ecosistema donde todo es confuso, verde y de otro mundo.
Los árboles están tan cubiertos de musgo que apenas se puede ver la corteza. Las ramas se retuercen en direcciones imposibles y “más musgo” fue siempre la respuesta correcta cuando la naturaleza diseñó este espectáculo. Es genuinamente parecido a un duende, retorcido, antiguo y completamente encantado. ¡Cómete el corazón, Frodo Bolsón!
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