El pasado 17 de abril, se celebró el Día Mundial de la Bicicleta con el objetivo de promocionar este medio de transporte y llamar la atención sobre los derechos de los ciclistas. Las ciudades de todo el mundo están llenas de coches y su uso indiscriminado genera contaminación, crea desigualdad e individualiza. La bicicleta se presenta como un medio de transporte alternativo y económico. Además es beneficioso para nuestra salud en todas las edades y respetuoso con el medio ambiente. Tanto dentro de la ciudad como en entornos rurales el uso de la bicicleta es una de las cosas que puede impulsar una vida más saludable en una sociedad responsable.
Asi pues, nada más nacer nuestro peque decidimos comprar una sillita para nuestras bicis para así poder enseñarle el entorno natural de donde vivimos a través de este medio de transporte tan saludable como ecológico. No es lo mismo observar nuestro entorno a través de la ventanilla de un coche que disfrutarlo con la bicicleta. Todo se percibe mejor, los detalles, los sonidos… y la sensación del viento acariciando la cara mientras pedaleas y el sol te regala ese calorcito justo y necesario para no pasar frío en estos días es indescriptible. Al peque desde bien pequeñito le encanta subirse en la sillita detrás del papi o de la mami y recorrer lugares hasta hoy desconocidos para él. Ni se immuta mientras va en la bici, solamente cuando mordisquea el palito que le gusta comerse mientras disfruta del paisaje y de la experiencia. Estaría horas y horas subido en la bici, pero claro, los papis no aguantan tanto, que somos meros aficionados jeje. Y tendríais que verle la cara de alegría cuando ve que he ido a buscarle a la guardería con la bicicleta!
Nunca es tarde para nada, así que si alguna de vosotras (o vosotros) dudábais si comprar o no una sillita para la bici os anima a hacerlo, además será una buena excusa para empezar a practicar este deporte tan sano. Y si ni tan siquiera tenéis bicicleta, os recomiendo alquilar aunque sea por un día una de ellas para realizar con vuestro peque alguna de esas rutas senzillitas que están organizadas por todos los puntos del país. Sería la manera de probar la experiencia para decidir comprar o no más adelante una bicicleta para cada miembro de la familia e iniciar este nuevo deporte. Aquí os dejo algunas propuestas:
Vías Verdes
La bicicleta, una manera alternativa de disfrutar en familia