Paolo Virzì regresa a las pantallas españolas tres años después del estreno de La Prima Cosa Bella con esta sencilla comedia romántica de dos jovenes que viven en la periferia romana. Guido interpretado por Luca Marinelli (La soledad de los números primos) es un joven de carácter reservado, apasionado por las lenguas antiguas. Trabaja como recepcionista nocturno en un hotel. Detrás del mostrador en las numerosas horas de soledad lee a sus amados clásicos. Al amanecer, cuando vuelve a casa le espera en el lecho su gran amor, Antonia (la cantante siciliana Thony, descubierta por Virzì en MySpace y autora de la hermosa banda sonora de la película). Es el extremo opuesto de Guido: apasionada y lunática. Escribe canciones y de vez en cuando, las canta en algún bar en medio del desinterés de la clientela. Guido es su único y gran admirador. Indisciplinada como una auténtica rockera, trabaja de día en una oficina de alquiler de coches. Guido le despierta cada mañana llevándole el desayuno a la cama y explicándole la historia del santo que se celebra ese día.
Todo el santo día es un retrato de las relaciones de pareja actuales y de los obstáculos a los que se enfrentan día a día, dos jóvenes que crean un fuerte vínculo en medio de la frialdad y la ferocidad del mundo. Ambos desean ser padres y consolidar su relación pero el camino no será fácil. Escrita junto con Francesco Bruni y Simone Lenzi, autor de la novela del mismo título en el que está el filme inspirado es posiblemente la comedia más humana de Paolo Virzì que muestra el retrato de dos seres inadaptados con los que es muy fácil identificarse que luchan por superar sus miedos e inseguridades en búsqueda de la felicidad.