La corrupción en Cuba tampoco es culpa del embargo. Los inspectores de de la ONAT, de hacienda y cualquier otro sector suele vivir de la extorsión pues el salario mísero que vive no le alcanza ni para mal vivir.
En Cuba tampoco existen mecanismos de reclamo efectivos para denunciar a un funcionario estatal. Al policía no investiga nada cuando se denuncian irregularidades de inspectores, probablemente porque reciben pagos de esto, ya sea en tarifa fija mensual o porcentajes de lo extorsionado. Esto tampoco se irá si quitaran el embargo.
Esta situación solo puede solucionarse en Cuba con libre empresa, libre contratación y un sistema judicial independiente donde los jueces y fiscales sean votados en elecciones.
Opinión de Liu Santiesteban