Editorial: Nube de tintaPáginas: 368Encuadernación: RústicaISBN: 978-84-15594-64-2Precio: 14,95€
Sinopsis
En su último año de instituto, Quentin no ha aprobado ni en popularidad ni en asuntos del corazón. Pero todo cambia cuando su vecina, la legendaria, inalcanzable y enigmática Margo Spiegelman, se presenta en mitad de la noche para proponerle que le acompañe en un plan de venganza inaudito. Después de una intensa noche que reaviva el vínculo de una infancia compartida y parece sellar un nuevo destino para ambos, Margo desaparece dejando tras de sí un extraño cerco de pistas que solamente Quentin posee la clave para descifrar.
Con un estilo único que combina humor y sensibilidad, John Green, el autor de Bajo la misma estrella, teje una emotiva historia a la que da vida un inolvidable elenco de personajes.
Ganadora del prestigioso premio Edgar, Ciudades de papel aborda los temas de la amistad, el amor y la identidad para plantearnos una pregunta: ¿vemos en los demás, y en nosotros mismos, solamente aquello que queremos ver?
Reseña
Esta es mi tercera reseña sobre un libro de John Green y tengo sentimientos encontrados: por un lado siento que es más de lo mismo y por otro siento que Ciudades de papel es el punto intermedio entre Bajo la misma estrella, un libro que me encantó, y El teorema Katherine, un libro que me defraudó mucho.
El libro, que estuvo en auge hace un par de meses debido al estreno de su representación cinematográfica, me ha dejado un tanto fría, aunque los dos días que tardé en devorar el libro digan lo contrario. Me ha provocado un sentimiento agridulce ya que entretiene, a veces incluso divierte, pero no puedes dejar de pensar en ningún momento que es una diversión vacía, una diversión que no va a dejar huella.
El libro nos cuenta como Quentin, un adolescente enamorado desde niño de su vecina Margo (de la cual lleva años distanciado), recibe una noche la inesperada visita de su amiga y vecina para llevar a cabo un plan de venganza contra su ex novio y su ex amiga. Juntos deberán seguir una serie de pasos para que Margo pueda cumplir con su objetivo. Esa noche, Quentin y Margo parecen recuperar el tiempo perdido, y nuestro protagonista, viendo a su amada sola y perdida, alberga la esperanza de poder conquistarla. Sin embargo Margo desaparece esa misma noche. Con el paso de las semanas, Quentin descubre una serie de pistas que Margo le dejó antes de marcharse y que revelan su paradero. Así que Quentin, con la ayuda de sus amigos, emprenderá un largo viaje en su busca.
He ahí un resumen de la obra y, creedme, no hay mucho más que añadir. Es una lectura muy ligera y fácil, fresca a ratos, ya que hacia la mitad de la historia pierde por completo esa frescura y el ritmo agitado. Es para mí el gran fallo, si es que lo podemos llamar así, de este libro: una vez comienza la búsqueda de Margo la historia se vuelve tremendamente lenta, rozando lo absurdamente repetitivo y aburrido. De hecho, el viaje en coche que los protagonistas hacen para encontrar a Margo es, a mi juicio, lo que destroza por completo el libro. Honestamente, tuve que dejarme unas cuantas páginas sin leer para poder acabarme el libro antes de que mi ira me indujese a tirarlo por una ventana. La obsesión de Quentin con Margo llega a resultar aborrecible, uno de los peores puntos del libro, sin duda.
Llevo un rato despotricando sobre las cosas malas, pero algo bueno tendría cuando me lo leí en dos días, algo raro en mí. Pues bien, sencillamente me enganchó. El libro engancha a pesar de todos sus contras. Resulta atrayente y al principio tiene un ritmo tan ligero que es muy fácil meterse en la historia y no poder parar de leer hasta que lo has acabado. Además, el hecho de que el desenlace esté tan claro desde el principio (opción 1: encontrar a Margo; opción 2: no encontrar a Margo) hace que tú mismo juegues a imaginarte qué podría pasar al final, o cómo te gustaría que acabase la historia. Un punto más a favor para Ciudades de papel.
""Margo no era un milagro. Ella no era una aventura. No era una cosa bella y preciosa. Era solo una chica"
En cuanto a personajes, nada que destacar. Me he dado cuenta de que no me gustan nada los personajes de John Green. Me resultan falsos y totalmente vacíos, además de muy poco creíbles. Aun así me gusta Green, y su forma de escribir, así que supongo que una cosa compensa la otra.
Seré breve: Quentin es un chico majo. Lo peor de él es su casi enfermiza obsesión con Margo. Margo es sencillamente insoportable. Me alegra que casi no aparezca en toda la obra. Ben y Lacey totalmente irrelevantes. Si no hubiesen aparecido en el libro nada habría cambiado. Radar es el mejor personaje y a años luz del resto. Tiene todo el carisma y la gracia que les falta al resto. Él y la colección de Santa Claus negros son lo mejor del libro, sin exagerar.
El final era el más realista que el autor le podía dar a la obra. Yo tenía dos posibles finales pensados, y más o menos acerté con uno. Me gustó bastante. Y he aprendido que a Green no le gustan los cuentos de hadas. Bien por ti, Green.
Y bueno… ¿Recomendaciones? No le recomendaría esta novela a nadie que quiera encontrar en ella algo más que entretenimiento por entretenimiento, más que pasar un rato divertido con las nimias tribulaciones de un par de adolescentes. Es sencillamente una pequeña historia entretenida que te sacará alguna risita y te hará pasar el rato. Perfecta siempre y cuando no se espere recibir mucho de ella. Valoración positiva aunque con nota más bien mediocre (que dura estoy siendo en esta reseña…).
Con respecto a la versión cinematográfica, esta es una de las pocas ocasiones en las que la película me ha gustado más que el libro. De hecho, creo que la película ha mejorado muchas cosas del libro, como por ejemplo convertir el tediosísimo viaje en coche en una escena muy divertida, amena y nada aburrida. Los personajes en la película me han caído mucho mejor que en el libro, especialmente Margo, pues me resultó más humana y humilde vista “en carne y hueso”. Radar, en ambas obras, es de lejos el mejor personaje y me alegra que no lo hayan destrozado en la película. Y mientras que el final del libro me pareció simplemente correcto, el de la película me dejó con un buenísimo sabor de boca y me encantó. Bastante recomendada la película, más que el libro a decir verdad, desde mi humilde punto de vista.
No sé… Echo de menos al John Green de Bajo la misma estrella. Vuelve Green, vuelve…