Un año y medio, ¡es una fecha importante!. Llevo unos días que no dejó de recordar cómo empezó todo: la búsqueda del embarazo, el positivo, mi enfermedad, la cesárea... siento que ha pasado mucho tiempo pero por otro lado no lo parece, es una sensación muy contradictoria.
Marzo ha sido un mes excelente, estoy muy contenta. Pienso en lo preocupada que estaba en enero, en cómo estaba mi hijo con 15 meses y en como está ahora 3 meses después y la diferencia es impresionante. Ha pegado un gran cambio en este mes, ahora lo explico...
Peso y altura. A ver cuánto da en la revisión de los 18 meses, que la tenemos el martes. En mis medidas caseras me sale unos 11.100 kg y 83.5 / 84 cm.
Dientes. Arriba ya le habían salido todos menos las muelas de los dos años pero este mes le han crecido y ya se le ven perfectamente. Abajo le ha salido una muela y ya raspan los colmillos. Así que dentro de nada le veo con la boca completa, ¡¡está de gracioso con todos sus dientes!!.
Alimentación. Se está poniendo un poco puñetero. Le ofende que le pongas de comer algo diferente a lo que tengamos nosotros y ha llegado al punto de que sólo quiere comer de nuestro plato y nos cuesta mucho convencerle de que hay lo mismo en ambos sitios. Ayer, por ejemplo, como se negaba a comer de su plato, me puse toda su comida en el mío y desde ahí se la comió sin ningún problema. ¡Son manías!.
De todas formas, no me puedo quejar. Cada vez mastica mejor, utilizando las cuatro muelas que ya tiene. Se atraganta menos, le veo que corta los alimentos con los dientes delanteros y luego se los pasa a las muelas, se le va quitando la costumbre de tragarse las cosas apenas sin masticar... Da gusto verle comer porque come de todo lo que le des.
Bueno, casi de todo. La verdura va cada vez peor. Antes la comía en purés pero como ahora los purés apenas los toca la cosa se ha complicado. En trozos tampoco le gusta mucho, quizá algunas veces judías verdes con tomate, los pimientos fritos le gustan (pero me parecen muy fuertes)... Menos mal que la fruta la sigue comiendo bien, eso compensa la poca verdura que está comiendo ahora.
Este mes ha empezado a mordisquear fruta, cosa que antes no hacía. No es que le entusiasme, pero algunos días se ha comido un par de gajos de mandarina o trocitos de manzana. Algo es algo.
Lenguaje. Este ha sido uno de los grandes progresos del mes de marzo. Utiliza de manera habitual "agua", "papá", "mamá", "no" y "caca". En realidad, sólo hemos añadido la última palabra con respecto al mes pasado, pero es que ahora utiliza el lenguaje a todas horas no sólo de vez en cuando. Desde hace unos días me llama "mamá" y a su padre le llama "papá" cuando quiere reclamar nuestra atención. Por ejemplo, si he estado en la ducha y salgo, viene a mi corriendo diciendo "mamá". Si le huelo el pañal o si él mismo siente que ha hecho caca, dice "ca-ca". Y dice que "no" a todas horas, ¡quizá demasiado!.
Se puede decir que hemos empezado a tener conversaciones. Por ejemplo, huelo a caca, me acerco a olerle el pañal y en cuanto me ve el gesto él mismo dice "caca". Entonces le digo, venga, vamos a quitarte la caca. Me da la mano de motu propio y vamos a su habitación. Pero en cuanto ve el cambiador (no soporta estar tumbado) empieza "no, no, noooooo" y sale corriendo por el pasillo.
Lo cierto es que más que la incorporación de nuevas palabras, que no ha sido para tanto, lo más relevante de este mes ha sido la cantidad de sonidos que ha empezado a imitar. Hasta febrero había tenido muy poco interés en los sonidos y en su imitación, así que el hecho de que poco a poco haya incrementado su interés es lo que explica que cada vez haga más cositas en este sentido.
Por ejemplo, cuando come algo que le gusta, o cuando juega con comida ha aprendido a decir: "MMMmmmmmmmmmMMMM".
También ha aprendido a imitar el sonido de la oveja, el "beeeeeee" con vibración de la voz, que le hace mucha gracia.
Hace unos días le escuché decir "aiooooó" a Mickey Mouse cuando se acabaron los dibujos, además de despedirle con la mano.
Ahora ya no es raro que repita algunas palabras y sonidos que le repetimos mucho. Por ejemplo, muchas veces dice "que e(s)" o "que-she-sho", incluso señalando. M. me ha dicho que allí con ella ha cogido varias veces un coche y, moviéndolo, ha hecho "bruuuuuummm" incluso "pipiiiiii".
Desde ayer por la tarde dice "a-annn-ja" (naranja) y esta mañana le hemos escuchado decir dos veces "co-cro-io" (cocodrilo) mientras veía la Jungla Sobre Ruedas.
Dicen que la explosión del lenguaje se da a partir de los 18 meses, así que veremos, de momento esto tiene buena pinta.
Gestos. Junto con el interés por la imitación del lenguaje, este mes se le ha despertado a tope el interés por la imitación gestual. Ni qué decir tiene que está riquísimo haciendo un montón de cosas nuevas, por ejemplo, paladeando la comida con deleite mientras nos mira, porque sabe que nos hace gracia. Ahora es ya habitual que se despida de la gente diciendo adiós con la mano, incluso le he visto atisbos de empezar a saludar también para decir hola. Le gusta mucho aplaudirse para felicitarse por sus hazañas y ha empezado a acariciarnos la cara, a peinarse él solito, a intentar ponerse los zapatos y los calcetines... Muchas cosas nuevas.
Juego simbólico. Reconozco que cuando M. me comentó que iba a irlo practicando con él para prevenir posibles problemas, me puse un poco en guardia. Pero de la noche a la mañana el niño ha empezado a hacer este tipo de juego simbólico, de manera incipiente, pero sin ninguna dificultad. Al famoso Nenuco le da de comer y de beber, a nosotros también nos alimenta, la semana pasada mientras jugaba con una cacerolita con ingredientes de madera se volvió y dijo "MmmmmmMMM"... Pequeñas cositas, pero que a mi me tranquilizan mucho.
Mimoso. Parece que nos lo han cambiado, es increíble. Empezó por mostrarse cada vez más cariñoso por la noche (¡hasta un punto ya empalagoso!) y poco a poco ha ido extendido su necesidad de afecto también al día. Me busca para abrazarme, me coge la cara con las manos, intenta morrearme, me chupa la nariz, la cara, me aprieta los mofletes, apoya su cabeza en mi pecho. Me llama "mamá" mientras me echa los brazos para que lo achuche. Ufff, ¡¡estoy encantada!!.
Sueño. Nos hemos acostumbrado al colecho y dormimos bastante bien. Lo que sí es cierto es que desde que entró la primavera y, sobre todo, desde que nos metieron el cambio de hora, está durmiendo mucho peor, dando muchas más vueltas, despertándose varias veces, levantándose muy pronto y acostándose tarde...
Carácter. Sigue teniendo un genio de cuidado. Además del "no", que es sin duda la palabra que más usa, llevamos un par de semanas otra vez con unos gritos de espanto. Me dijo M. que ella pensaba que estaba relacionado con su despertar del lenguaje, como si se hubiera dado cuenta de que mediante la voz también puede imponer sus necesidades. Sea como sea, hay que tener kilos y kilos de paciencia para aguantar los gritos. Además, también han vuelto los perraques. Ahora no se golpea contra el suelo pero igualmente se sienta, se pone a patalear, es un como un ataque de histeria que le dura a veces hasta 25 minutos... salvo que intervengan algunos dibujos antes, que eso se lo corta casi de inmediato.
Otra forma de ver la tele. Una de las cosas más llamativas de este mes seguramente haya sido que parece que se entera mucho más de las cosas que ve en la tele. Por ejemplo, el otro día le puse Cantajuegos después de mucho tiempo sin ponérselo y cuando empezó la canción "Soy así" se señalaba así mismo, ¡me quedé asombrada!. También me pasa que cuando me anticipo a contestar las preguntas que hacen en dibujos del estilo de Dora o de La Casa de Mickey Mouse, al ver que la tele responde lo mismo que yo me mira con cara de "anda, mamá, cuánto sabes!".
El fin de semana pasado teníamos puesto un programa de Disney Chanel en el que salían vídeos divertidos con animales y no paraba de partirse de risa (y eso que luego en vivo y en directo no le llaman la atención especialmente). En la misma línea, le puse a principios de semana un capítulo de Barrio Sésamo donde un perro hablaba y no paraba de reírse.
Cosas que no terminan de ir bien. De la preocupación que yo tenía en enero a la que tengo ahora mismo hay una diferencia importante. Hay muchas cosas que han mejorado muchísimo: el contacto visual, el vínculo afectivo, el lenguaje... Pero hay un par de cosas que siguen ahí más o menos igual: responder órdenes simples, identificar un objeto cuando se le pide que lo señale... La diferencia entre enero y ahora es que en enero yo lo veía todo bastante oscuro y ahora pienso que si algunas cosas han mejorado (cosas que me parecían impensables), ¿por qué no van a mejorar las demás?.
En fin, que muy bien, que marzo ha sido un mes estupendo. Ahora a ver qué tal la revisión de los 18 meses, que son varias las cosas que tengo que preguntar (regurgitaciones, los pies tan gorditos y planos que tiene, los granitos de la cara...).