Leo, como otras veces, con asco, la columna diaria de S. Sostres en El Mundo [periódico al que le honra en alguna medida el hecho de que otr@s columnistas, mucho más dign@s, le critiquen desde la mismas páginas que él escribe, con bastante dureza a veces]. Pese a la recomendación de Rafa G. A., de que es mejor ignorarle y no darle publicidad, hay veces que es imposible “no entrar al trapo”. Hoy, en uno de sus lamentables artículos, como los de todos los días, termina con una perla: “en España ha habido dos golpes de Estado desde la recuperación de la democracia. Uno militar y uno civil. La gran diferencia entre ambos es que Armada no fue presidente y Zapatero sí que lo ha sido. Si el primero fue considerado un canalla y el segundo un héroe es sólo porque la Historia la adjetivan los que la ganan”.
Hagamos un poco de historia de este personaje. Salvador Sostres es columnista de El Mundo, y antes lo había sido de Avui. Ignoro los criterios de Pedro J. para tener en plantilla a un tipejo como éste, aunque sospecho que sirve para que los demás improperios que desde este periódico se lanzan a diestro y siniestro (más a “siniestro” que a “diestro”, por cierto) queden minimizados. Se hizo famoso en las redes sociales con un, por decirlo suave, indecente artículo dedicado a J. A. Labordeta a la muerte de éste. Por ello en facebook se abrió un grupo llamado “Salvador Sostres, gilipollas del año”, aunque quizá era escaso en la temporalidad, dado que sigue haciendo méritos para serlo cuanto menos del siglo, o del milenio.
En otros muchos artículos lanza sus diatribas contra cualquier cosa que se mueva, demostrando, entre otras cosas, su cortedad de miras, su rijosismo, su machismo, y, además, su escasa inteligencia y su desconocimiento de la historia, pese a lo que alardea en contrario. En definitiva, representa las peores “esencias” de eso que podemos caracterizar como un “carcamal”, uno de esos tipos a los que habría que echar de este país, en vez de atacar a los inmigrantes. Uno de esos tipos que hacen que, si él se define como “español”, yo me avergüence de serlo (si bien es cierto que él, pese a que sus palabras a veces no lo demuestra, prefiere definirse, al menos a veces, como independentista catalán). Uno de los tipos que recurre a lo más reaccionario en nombre de un supuesto progreso. Un tipo que sobra.
Vamos a por algunas de sus “joyas”, indecentes, fuera de lugar, y demostradoras palpables de su estupidez suprema, de su “no saber estar”, y de cualquier otra palabra que se os ocurra.
- El 29 de octubre de 2010, mientras la prensa de cualquier signo valoraba la muerte de Marcelino Camacho, el susodicho aprovechaba un artículo en el que defendía a Dragó para definirse como “antiobrero”. En el momento más oportuno, como siempre. Ese artículo se titulaba “Derechos de la inteligencia”, supongo que porque la exige para sí mismo como un derecho, ya que carece de ella. Al mismo tiempo, se atrevía a calificar como “pobre hombre” a uno con el que se cruzó porque llevaba el diario Público bajo el brazo.
- El 30 de octubre de 2010, daba el “adiós a un sindicalista histórico”. En la página 12 de El Mundo aparece un artículo de Agustín Moreno, también histórico sindicalista y conocedor íntimo de Marcelino, titulado “Gracias, Marcelino”. En la página 13, un artículo de Julián Ariza, cofundador de CCOO, titulado “Ha muerto un luchador”, y en la misma un artículo de Sostres, que lleva por título “Un hombre equivocado”.
En principio, es de agradecer que El Mundo abra sus páginas a palabras que no cuadran con su línea ideológica, lo que le honra. Defiendo también el derecho de Sostres a decir lo que quiera sobre “los errores” de Marcelino, pese a que quizá no fuese el día más adecuado. Quizá debería, eso sí, replantearse por qué hasta la Casa Real lamenta la pérdida de un hombre honesto, bueno y cabal, luchador hasta los límites para que Sostres disfrute, entre otras cosas, de la libertad de poder escribir sus estupideces. Lo que no tolero de este tipejo es que aproveche un hecho como la muerte de un hombre bueno para demostrar su odio, su incompetencia, su ignorancia y su “ranciedad”, en un artículo donde deja perlas como éstas:
Dice: “Marcelino Camacho fue, además de sindicalista, comunista, y presumió siempre de ello en lugar de disculparse por la apología de la ideología más mortífera de todos los tiempos. Es una tara que la apología del comunismo y la pertenencia al Partido Comunista no constituyan delito en España (…) El comunismo ha sido mucho más asesino que el nazismo y que ETA (…) Y su vigencia en las instituciones y su presencia en la vida pública es un desprecio a la democracia”
Pues no, mire usted. El comunismo es una ideología liberadora de los explotados, que tiene como fin una sociedad mejor. Que algunos, en su nombre, hayan llevado a cabo atrocidades, no lo invalida. Eso sí, sólo personas con una cierta capacidad intelectual tienen capacidad para los matices, para no quedarse en un mundo de “blancos y negros” y poder abordar todos los “grises” que hay en medio. Salvador Allende decía, y demostraba, que “socialismo es democracia”, pero le acallaron porque era peligroso. Cuando el socialismo y el comunismo han planteado su verdadera cara, los que en teoría “combaten por la libertad” reflejan sus verdaderos miedos, y por ello han apoyado regímenes criminales justificados en el “anticomunismo”.
Vaya por delante que no soy comunista. Eso sí, si ser comunista debería ser un delito, según su punto de vista, significa que no tiene usted ni puta idea de nada, que no ha entendido nada de la historia a la que remite para justificar sus afirmaciones, como la de que “comunismo es lo contrario de libertad”. Fueron los comunistas principalmente quienes lucharon tantos años por las libertades en nuestro país. El problema quizá es que sus anteojeras ideológicas no le dejan ver: ahí está Marcelino, para no ir más lejos, para demostrar que un comunista como él luchó por las libertades de las que usted goza, quizá por desgracia en este caso, ya que esas libertades conseguidas por gente como él sirven para que personajes como usted puedan decir gilipolleces en nombre de la libertad de expresión.
Lo que debería ser delito es que usted exista. Supongo que hasta sus padres se han planteado muchas veces qué hicieron mal, y todavía se planteen por qué el aborto no estaba legalizado en España en aquellos momentos. Continúa: “(…) mezclar las palabras comunismo y libertad es una burla (…) Tales provocaciones tendrían que estar fuera de la ley en un país libre y que, además, ha sufrido en sus propias carnes el desastre y la muerte que el comunismo conlleva (…)”
¿De verdad sabe algo de historia este tipo? Claro, fueron los que dieron el golpe de Estado de 1936 que condujo a la Guerra Civil los que abrieron España a las libertades. Hay que ser gilipollas y facha, para decir ciertas cosas (que nadie se dé por aludido, que el propio Sostres afirma ser facha). Fuera de la ley debería estar usted.
O esta otra: “Con todo el respeto hacia la persona de Marcelino Camacho y al natural sentimiento de pérdida de sus familiares y amigos, no ha muerto ningún héroe, sino una persona totalmente equivocada. (…) Ojalá que Marcelino Camacho se llevara con él la humillación y la amenaza que el comunismo supone para cualquier país libre. Y ojalá que vuestra siniestra telaraña no regrese nunca”
Así, para terminar, ataque personal, fuera de lugar, fuera de cualquier persona con un mínimo, no ya de “elegancia”, sino de una mínima educación básica.
Salvador Sostres: si vas de provocador, provoca a los de tu piara. Con tu cara de cerdo no tendrás problemas para “liderar” a tantos cerdos de este país. Eso sí, lo que verdaderamente sería bueno no sería que se fuese la gente como Marcelino, sino tú. Me avergüenzo de poder definirme con una palabra como “español” si tú llevas a gala serlo. Así pues, si ser casposo, machista, indecente, cretino, ignorante… y facha es ser español (o catalán, o lo que quieras ser según sople el aire) yo quiero dejar de serlo. No quiero tener nada que ver con gentuza como tú. Eso sí, se agradeció ayer en tu periódico que, a tu lado, surgieran voces como las de Ariza y Agustín Moreno para demostrar que también hay españoles de otro cariz, no ya ideológico, sino moral y ético. Cosa de la que careces, sin duda. Eres un impresentable, y no merecerías que se dedicase una sola palabra a ti. Con todo, por si alguien no te conoce, creo que es bueno difundir lo gilipollas que eres. Y, como terminas tu artículo, ojalá te vayas y no vuelvas nunca. No te queremos. Sobras, eres escoria.
Por último, si quieres ir de “provocador”, por lo menos aprende algo. Supongo que, por poner un ejemplo, una persona de la cultura de Raúl del Pozo, se puede permitir ciertas cosas. Tú no, porque no sabes nada. No eres, como calificas a Marcelino, “un hombre equivocado”, sino más bien un maldito imbécil, y además, demuestras poco tu hombría con cosas como éstas.
Te invitaría a que dieras un paseo por Carabanchel y te encontrases con la gente con la que Marcelino convivió toda su vida. Pero prefiero no hacerlo. Seguramente si supieran lo que opinas (gracias a Dios la mayoría supongo que no tienen el mal gusto de comprar el periódico en el que escribes) acabarías como mereces, como los cerdos en el matadero. Por eso no te invito, aunque, bien pensado…
- El 2 de noviembre dejaba otra perla desde su púlpito de El Mundo. Decía, literalmente: “el islamismo no es una religión, es terrorismo“.
- Y seguimos. El 16 de noviembre protagonizaba el episodio quizá más conocido y también el más lamentable, en una tertulia en Telemadrid. Os dejo el enlace del artículo de El País, al que acompaña el vídeo para que lo podáis ”disfrutar” si os llama la atención [http://www.elpais.com/articulo/sociedad/tertuliano/Telemadrid/realiza/comentarios/sexuales/explicitos/delante/menores/elpepusoc/20101117elpepusoc_1/Tes]
Por aquélla época escribía yo un artículo del que recojo algunas partes. Decía entonces: “Estoy indignado con ciertas cosas que veo/oigo, y, como me siento impotente para poder actuar en nuestro muy democrático sistema para cambiar algo, al menos me queda la satisfacción de poder desahogarme. Por tanto, aquí va mi derecho al pataleo. Lamento, eso sí, la carencia de mi “palabrero” en cuanto a adjetivos a aplicar al impresentable del que tratan estas reflexiones. Dedicado a tod@s los padres y madres de niñas de 17 años y a l@s profesor@s y alumn@s de Rabat, que no saben si están en una escuela o en una ONG:
0.- No hace mucho escribí en estas mismas páginas un artículo sobre un tipo impresentable llamado Salvador Sostres (ver primera parte del artículo, que recoje más o menos esta referencia). Creo que me quedé muy corto en lo expuesto, a la vista de lo cual, y pese a que ya sé que tienen parte de razón quienes dicen que no hay que hacerle publicidad, vuelvo a él con el “cariño” con el que se merece (eso sí, desde la palabra y no desde el “cariño” de lo que realmente merecería, que no sería dicho ni escrito precisamente).
1.- Supongo que ya todo el mundo ha visto el vídeo del cretino éste en el programa Alto y Claro de Telemadrid. Si no, los análisis que aparecen en la prensa escrita o lo que ha ido saliendo en diferentes programas de radio. Por si alguien se ha perdido tan grandiosa aportación a la cultura, ahí tenéis el enlace (http://www.youtube.com/watch?v=bNh8dIpi_9M), a fin de no tener que escribir cosas como las que este tipo dice, que uno, pese a todo, tiene su dignidad.
2.- Vamos a hacer un ejercicio de imaginación. Una vez oído al genio Sostres, supongamos que en vez de él, he sido yo, profesor de secundaria, quien he dicho esas barbaridades. Me imagino a los padres y madres de mis alumnas contentos y encantados de que por la mañana sus hijas vengan a mi clase, y exigiendo además al director, inspector o cualquier otro jefe que castiguen a quien ha tenido la osadía de sacar a la luz lo que he dicho, defendiendo mi posición porque “lo he dicho en una conversación privada”. Imagino también a los padres y madres de mi alumnado inmigrante absolutamente feliz de ver qué buena valoración tengo de sus hij@s.
3.- Ignoro qué lleva a un tipo como éste a decir cosas como las que dice. Supongo que es la única forma de alcanzar notoriedad dada la carencia de inteligencia que muestra y manifiesta. Alcanza en ocasiones un grado tal de ignorancia que se acerca a la estupidez… Lo peor es que pueda escribir en periódicos o salir en programas de televisión donde algún@s pueden llegar a calificar de “intelectual” a un cerdo cretino como éste.
4.- Peor casi me parece la postura que manifiesta su “compañero” de tertulia Alfonso Ussía. Este, señorito de toda la vida y “gente bien”, de los que mira por encima del hombro a todos, y además se cree gracioso, ríe estúpidamente las estupideces del otro. Mientras, la moderadora, Isabel San Sebastián, queda a medio camino entre la indignación y la sonrisa cómplice… ¿A qué esperaba para echarle inmediatamente del programa?
5.- Y “el caso” llega a Esperanza Aguirre. Como cuando Sánchez Dragó (aplicaría lo mismo: ¿qué pensaría nuestra presidenta si yo, profesor de secundaria, dijese algo parecido sobre “mis niñas de 13 años”?), prefiere echar balones fuera. “Es intolerable”, viene a decir, “que se conozca lo que ha ocurrido en un intermedio del programa”. Eso sí, ni una valoración de las rijosidades racista-machista-carcamales del impresentable Sostres. El Comité de Empresa de Telemadrid pide/exige que no se pague a tipos como éste, o incluso que no salga en una televisión pública aunque no reciba ni un duro (¡¡¡estos sindicalistas, que no tienen criterio!!!). La oposición de la Comunidad de Madrid se pone de acuerdo (¡!) para criticar la cuestión. Y nuestra presidenta decide que no hay que hacer nada, y que es un abuso que se ataque la conversación privada de un tipo tan simpático y majete.
6.- En lo mismo abunda la jefa suprema de Telemadrid. Vengo en el coche oyendo la Ser y no doy crédito a lo que dice (lo dice ella, no filtrado por ningún periodista). De indignado que estoy he olvidado hasta el nombre [la señora Linares, añado hoy]. Otra impresentable para la lista, siguiendo la estela de la presidenta, llegando a afirmar que no se puede atentar contra la “libertad de expresión” del niño tonto. Eso sí, tampoco cuestiona lo que ha dicho.
7.- ¿Por qué se dedican mis impuestos a pagar a joputas como éste mientras se recorta miserablemente el presupuesto de educación pública (y otros servicios públicos)? ¿Por qué Dragó sigue recibiendo un sueldo abultado gracias a lo que yo pago? ¿Será que la presidenta, como representante de l@s madrileñ@s, nos conoce tan bien que sabe que nos gusta que tipos como estos dos miserables vivan de lujo a nuestra costa? Es evidente que la votamos (aun cuando siga sin entenderlo), pero ¿no debería pensar si la mayoría de madrileñ@s somos tan casposos, machistas, racistas, hipócritas, cretinos, miserables, impresentables… como estos dos? Yo espero no serlo. Si alguien sabe cómo se objeta fiscalmente para no financiar la hijoputez de toda esta banda, por favor, decidme cómo se hace.
8.- Lo primero que he hecho al llegar a casa ha sido borrar Telemadrid de mi televisión. No veía mucho esta cadena, pero estaba ahí por si alguna vez ponen alguna cosa medio decente. Ahora prefiero perderme lo que sea, pero no veo todos esos caretos que salen diciendo barbaridades habitualmente ni cuando haga zapping…
9.- Telemadrid tiene una línea editorial indecente, y supongo que, preocupada ante la pérdida de “clientela” ante la nueva oleada de cadenas del TDT Party, radicaliza su discurso para poder competir con los carcamales de Intereconomía, Veo 7, Libertad Digital… A éstos los veo de vez en cuando (un rato, hasta que el estómago dice basta) por aquello de conocer al enemigo y de lo que viene a llamarse “tener el colmillo retorcido”, pero deberé aguantar que en una empresa privada se puedan decir ciertas cosas (incluida la de aquél otro lumbrera que llamó “zorra” auna política [Eduardo García Serrano hablando de Marina Geli: http://www.publico.es/televisionygente/318015/un-tertuliano-de-intereconomia-llama-zorra-a-la-consellera-de-sanidad-catalana] ¿Pero en una cadena pública? Por favor, que alguien se mosquee. No votéis a esta gentuza. Pensad en vuestras hijas, quien las tengáis, o en las de los demás, quien no…
10.- Más de 100 trabajadores de El Mundo reniegan de Salvador Sostres y de sus columnas en el susodicho periódico. Menos mal que queda gente con criterio.
11.- Estoy preocupado. Me estoy cuestionando muchas cosas, entre ellas algunas muy sólidamente ancladas en mi bagaje cultural-vital. La peor es que siempre he llevado a gala ser de Amnistía Internacional y de la defensa de valores y derechos que propugna, y ahora dudo… ¿Un pequeño parón en ciertas cosas hasta que acabemos con el joputa éste y con quienes le defienden? ¿Y si hacemos un favor a la humanidad, y le callamos la boca de una vez por todas?
12.- No quiero seguir. Me estoy poniendo enfermo a mí mismo. Supongo que la madre de Sostres habrá pensado muchas veces por qué no había ley del aborto cuando estaba gestándolo. Yo también me lo pregunto…
13.- Si alguien quiere saber más, leedle. Habló con muchísimo cariño de Labordeta y de Marcelino Camacho, afirma que es de pobres y de horteras hablar castellano, y que él sólo habla un idioma tan asqueroso, “con esa jota que tiene” cuando habla con la chacha (ahora va de facha y a veces incluso parece españolista, lo que no deja de ser curioso; otras veces, como ayer, afirma ser independentista catalán); que dice de los inmigrantes “que se vayan a su mierda de países con su mierda de gente”; o que propugna que “el Partido Comunista y ser comunista esté tipificado como delito en el Código penal”… o… (seguid vosotros, que a mí me da asco). Espero que paséis una buena tarde.
P.D. Si buscáis un poquito, podréis encontrar muchas más cosas. Disfrutadle…