Hoy día 19 de Octubre se celebra “El día del cáncer de mama”. Hay mucho que celebrar porque realmente los avances en el tratamiento de este tipo de cáncer han sido muy significativos en los últimos años.
Según Miquel González, oncólogo del Hospital Vall d’Hebron de Barcelona, la lucha contra el cáncer del mama es cada vez más efectiva gracias a la individualización de los tratamientos, cada cáncer de mama tiene el suyo propio. Aunque sí es cierto que existen pautas comunes, como la cirugía, la quimioterapia, tratamientos biológicos, hormonales y la radioterapia. Evidentemente cada tratamiento depende siempre del estado en que la paciente esté, así como el propio tumor.
Cada año, aparecen nuevos fármacos que combinados con los existentes dan excelentes resultados; concretamente en el último año, se ha avanzado en dos tipos de cáncer de mama, en el metastásico, que se pretende si no curar, si cronificar y en el tumor de mama hormonal.
¿Qué hay de nuevo?
La ciencia sigue avanzando a pasos agigantados. En España hace unos días tenía lugar en el Hospital Quirón Sagrado Corazón, el III Simposium sobre el cáncer de mama, dirigido por el Doctor Francisco Villanueva, donde reputados y reconocidos expertos en las áreas de Oncología, Radioterapia y Cirugía, pretenden hablar sobre los últimos avances logrados en tratamientos contra esta enfermedad abordándolo en tres áreas: cirugía oncoplástica, la radioterapia intraoperatoria y la plataforma genómica.
Avances en la lucha contra el cáncer de mama.
La Sociedad Española de Oncología Médica ha destacado los avances que se están produciendo desde los años setenta (fármacos, cirugías más conservadoras y menos intervenciones en la axila) que han aumentado las tasas de supervivencia y han mejorado la calidad de vida de las pacientes.
La investigación busca incansablemente luchar contra la resistencia de las células que con el tiempo se hacen resistentes a los fármacos, y cronificar y mejorar la calidad de vida de los pacientes.
Se ha avanzado en el diagnóstico, con la resonancia magnética, que permite obtener un mapa concreto de la enfermedad hasta en los casos más complicados.
Se ha avanzado en la prevención, hasta el punto de poder medicar con un fármaco inhibidor de la aromatasa (exemestano) a mujeres de alto riesgo de forma preventiva.
Se ha avanzado en tratamientos locales de la mama reconstruyéndola en el momento de la intervención para minimizar impactos. Además, hace 25 años el 80% de las cirugías que se realizaban eran mastectomías, ahora solo se realizan un 20%, el resto son cirugías más conservadoras.
Avances en terapias dirigidas que se indican aprovechando los cambios genéticos de las células cancerígenas. En cáncer de mama, se ha determinado una nueva clasificación molecular, que ha dado lugar al “primer kit pronóstico” que es capaz de establecer el riesgo de recidiva y adecuar los tratamientos a los resultados.
Aparte del empleo de distintas pruebas de laboratorio tanto en prevención como en tratamiento, y de los medicamentos orientados a atacar el cáncer de mama, nos encontramos con otro bloque de fármacos que tratan de mejorar el estado de la paciente como los bifosfonatos para fortalecer los huesos y reducir el riesgo de fracturas producidas por la agresividad del tratamiento.
Denosumab, con el mismo efecto que los anteriores.
Vitamina D, para mejorar el pronóstico en recidivas.
Afortunadamente para las mujeres, se está avanzando mucho en cuanto a la lucha contra el cáncer de mama. Lo importante siempre en estos casos es un diagnóstico precoz por lo que debemos someternos al diagnóstico y prescripción de nuestro médico habitual.
Es cierto que entre las mujeres uno de nuestros grandes miedos es esta enfermedad que aunque a día de hoy el tratamiento está muy avanzado siempre es una sombra que acecha en nuestra vida cotidiana.
Seamos rigurosas en cuidarnos y realizar las revisiones anuales necesarias para poder detectar a tiempo cualquier síntoma.
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