La primera baja fue el minador 194 que no se unió con el grupo con la velocidad necesaria. Su tripulación fue capturada por los soviéticos en el delta del Danubio y enviados a los campos de concentración de Siberia. Los supervivientes, tras soportar innumerables penalidades, no regresarían a Alemania hasta 1954 una vez muerto Stalin, como tantos otros prisioneros de guerra.
Wehrmachtshelferinnen desfilando en París en 1940:
El primer combate de importancia tuvo lugar en la localidad de Cernavoda el 26 de agosto, donde las tropas rumanas intentaron frenar el avance germano. La ciudad contaba con una fortaleza que se había mejorado mediante obras de fortificación, posiciones de artillería reforzadas y nidos de ametralladora. Zieb disponía de unos 176 barcos y cerca de 200 cañones de diverso calibre (20, 37 y 88 mm), 8.000 civiles, unas 2.000 mujeres del Wehrmachtshelferinnen, otros 2.000 niños y personal civil, 3.600 auxiliares soviéticos, aterrorizados con la posibilidad de caer en manos comunistas, 1.900 heridos de hospitales no evacuados, 1.200 marinos, y solamente unos 2.000 soldados.
El Marinefährprahm (MFP), fue la lancha de desembarco más grande construida por la Kriegsmarine durante la Segunda Guerra Mundial. Fue utilizada en funciones de transporte,minador, acompañamiento o cañonera en el Mediterráneo, el Báltico y el Mar Negro. Originalmente desarrollada para la invasión de Inglaterra, Operación León Marino, el primero de estos buques fue botado el 16 de abril de 1941, se construyeron aproximadamente 700 unidades durante la guerra.
Sin embargo, no quedaba otro remedio que forzar el paso. Los combates de ese día fueron de una extremada dureza, ya que a los alemanes no les quedaba más opción que continuar con su retirada o caer prisioneros de los soviéticos, motivación más que suficiente. Durante el día el combate no se decidía, pero por la noche el destello de la artillería rumana permitió a los alemanes centrar el fuego de contra batería y forzar el paso. Según posteriores informes soviéticos los rumanos consiguieron hundir 11 barcos, entre ellos un remolcador y dos barcos taller, provocando a los los alemanes 480 muertos y 712 heridos, a costa de 6.390 muertos y más de 7.000 heridos propios. La fortaleza quedó arrasada.
Los barcos restantes, en ese momento 163, se reunieron en la isla de Turtucaja, donde existía una batería de artillería pesada rumana. Zieb envió un ultimátum al comandante de la fortaleza: “Si abre fuego será como en Cernavoda”. Y por si fuese necesario pidió el apoyo de varios Stukas del grupo de Ejércitos Sur. Evidentemente los alemanes pasaron sin ser molestados. El 27 de agosto se pudo comprar combustible y comida para el KG en el puerto de Russe, posteriormente al llegar al puerto de Svistov 700 mujeres y niños, junto a 300 heridos graves partieron rumbo a Alemania en uno de los últimos trenes hospital.
Ahora el objetivo era reunir todas las unidades navales alemanas en Prahovo y forzar el paso hacia las Puertas de Hierro. Pero las bajas continuaban en un goteo constante. Así, el 28 de agosto, en Turnu Magurele fueron hundidos los remolcadores Hain y Kreutzenstein aunque se consiguió silenciar una batería rumana de 150 mm. El remolcador Vietje fue enviado a ayudar un barco arsenal y dos pequeños buques. Sin embargo, su lenta marcha les hizo caer dos días después bajo el fuego de varios monitores fluviales rumanos que les apresaron. Antes del nuevo combate se reunió con el KG Zieb el Kapitanleutnant Brouwer con 11 remolcadores, 9 Minadores y 3 Barcazas de Artillería, dotadas con 2 cañones de 105 mm.
El siguiente enfrentamiento se produjo en la localidad de Calafat. Primero forzó el paso el grupo Brouwer, el cual alcanzó Prahovo a las 21:30 horas del día 29 de agosto. Durante la noche del 30 al 31 de agosto el grueso del KG Zieb luchaba por pasar Calafat, consiguiendo forzar el paso. Por la mañana del 31 de agosto un remolcador y otros dos barcos fueron hundidos en Gruia por la artillería rumana.
En total los alemanes perdieron en estas acciones 22 buques de todo tipo, 3 minadores, el vapor Marisa y el remolcador Mainz, entre otros. En la mañana del 1 de septiembre los primeros barcos del KG Zieb arribaban a Prahovo donde echaban el ancla. Todavía quedaban 2.000 civiles y 1.600 heridos a bordo, los cuales fueron desembarcados teniendo que pasar la noche al raso en un campo de maíz. Faltaba lo más difícil, forzar el paso en las Puertas de Hierro donde tropas rumanas y partisanos yugoslavos se habían atrincherado.
Además, los soviéticos habían tomado posiciones en el estrecho de Cazane, con lo que la situación del grupo de combate se hacía más dramática si cabe. Pese a las pérdidas sufridas consiguieron llegar a ese punto 215 embarcaciones de todos tipo, ya que a las 172 iniciales se habían ido incorporando grupos y barcos sueltos a lo largo de toda la travesía.
El mismo Zieb voló en un avión de reconocimiento, un Fieseler Storh, hasta Belgrado, donde se entrevistó con el General Feldmarschal Weichs. La Wehrmacht quería luchar para recuperar el estrecho de Cazane , pero sólo el KG Rehe con 7 Pahthers podría abrirse paso hacia Prahovo. Ante la desesperada situación Zieb decidió que los heridos y civiles fuesen trasladados en tren hacia Yugoslavia pasa salvarse de caer en manos soviéticas. En el trayecto hacia Zajecar el convoy sufrió una emboscada de los partisanos muriendo 30 civiles. Los supervivientes llegaron al día siguiente a la ciudad. Esa misma noche los yugoslavos atacaron la localidad, las tropas alemanas resistieron lo máximo posible antes de verse obligados a entregar sus armas, lo que sucedió a continuación fue una auténtica matanza por parte de los guerrilleros. No hubo supervivientes.
1944 OPERACION “DONAU ELF” La retirada alemana de Rumanía a través del Danubio (II)
(CONTINUARÁ...)