Negociaciones que dieron lugar al Acuerdo de Londres
Son tiempos muy difíciles para los que han nacido en los países equivocados.Europa -o, más propiamente dicho, Alemania- nos pone las pilas para que pagemos lo que le debemos. Nuestra vida se ha hecho precaria para poder pagarles una deuda que ni nos va ni nos viene. Pero ¿qué pasaría si le diésemos la vuelta a la tortilla? Es decir, ¿qué pasaría si fuese Alemania la que debiese mucho dinero a los demás?
Pues esta situación no sería nueva.
De hecho, hace sesenta años se dio un caso que puede que muchos no recuerden.
En el año 1953, Alemania arrastraba una gigantesca deuda con la comunidad internacional; deuda que fue contrayendo durante las dos guerras mundiales. Pero, a diferencia del caso actual; aquel año, esos países se pusieron de acuerdo para condonar más del 60% de esa deuda que estaba ahogando al país teutón.
Alemania, el mismo país que hoy exige a los PIIGS (Portugal, Irlanda, Italia, Grecia y España) enormes sacrificios para controlar su déficit y pagar la deuda, consiguió que la comunidad internacional le perdonase la suya en su momento.
Los nazis, en la Acrópolis
La deuda alemana, en 1953, ascendía a unos 38.800 millones de marcos de la época. El Estado se encontraba al borde de la quiebra. Ante esta situación, los principales acreedores del país germano, liderados por Reino Unido, Francia y EE.UU., pero entre los que también figuraban otros países, como Grecia, Irlanda, Italia y España, se reunieron en Londres para buscar una solución a este problema.Fruto de estas negociaciones, surgió el "Acuerdo de Londres", que redujo la deuda de Alemania en un 62,6% y fijó un aplazamiento de pagos para los 14.500 millones de marcos restantes.
Este acuerdo hizo posible que el país se recuperase y, además, se situase a la cabeza del crecimiento económico del continente.
A pesar de este gran gesto humanitario, los alemanes han decidido olvidarse del pasado, y aplicar una dura intransigencia hacia los mismos países que les permitieron salir de la ruina. Hoy, esos países están siendo totalmente "drenados" por aquellos a los que, antaño, rescatamos después de que iniciasen una guerra que destruyó Europa entera.
Aún así, los habitantes de los PIIGS, no somos tontos, y lo volveríamos a hacer. Y digo que no somos tontos, porque no vale de nada hacerse el más fuerte y el más inhumano en un mundo conectado -vamos, que no te va a servir para siempre-. La gente recuerda; y, aunque el tiempo pase, gestos como estos no se olvidan... Aunque los medios se esfuercen por ello.
Ahora toca hacer un ridículo esfuerzo para que no se pierda la memoria histórica: que este post se difunda por las redes sociales. Dadle a "me gusta" y compartidlo.
A ver si, así, recuerdan.
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