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1956:Presentación de barítono Marcos Redondo en el Teatro Pereda de Santander

Publicado el 24 marzo 2020 por Dpl71

1956:Presentación de barítono Marcos Redondo en el Teatro Pereda de Santander

Foto tomada del libro La historia de la zarzuela en Santander, de J.Ramón González Martínez

Pocos cantantes españoles han gozado de tanta popularidad durante años como este popular barítono que con el solo anuncio de su nombre llenaba todos los teatros de España. Fue el último gran valedor de la zarzuela. Sólo le igualaba Emilio Sagi-Barba, ídolo también del público. Incluso llegaron a rivalizar cantando las mismas obras, con las inevitables comparaciones.

Marcos Redondo Valencia nació en Pozoblanco (Córdoba), el 24 de noviembre de 1893. Su madre fue hija de un teniente de la Guardia Civil y su padre un guarnicionero “más pobre que las ratas” del cual heredó la voz según confesión propia. Muy niño trasladóse a Ciudad Real con su abuelo materno y allí se abrió al mundo de la música como niño de coro en la Catedral. Más tarde, ya de mozo, estrenó su nueva voz de barítono, cálida y aterciopelada, que habría de ser la base de sus triunfos. El primero lo obtuvo en el Teatro Circo de Ciudad Real con unas romanzas de ópera y zarzuela. Animado, decidió marchar a Madrid con una carta de presentación para el maestro Bretón, director entonces del Conservatorio. Con la pensión de mil pesetas al año empezó sus estudios ayudándose como cantor de iglesia. Y lo hizo con tanto provecho que de una sola vez aprobó tres cursos de solfeo y cuatro de canto. Su presentación como profesional fue con la parte de Germont de LA TRAVIATA en el Gran Teatro de Madrid, cuando contada veintiséis años. El éxito obtenido le hizo viajar hasta Milán seguro de que en la cuna del canto reconocerían sus méritos. En una de las temporadas del Teatro Tívoli de Barcelona cantó PAGLIACCI, con Antonio Cortis y Mercedes Pujol. El gran barítono Titta Ruffo estaba presente en la representación y pronunció su famosa frase sobre Marcos Redondo: “Questa voce e un biglietto de prima clase per la gloria”. Otro éxito rotundo de la misma época fue una CARMEN en el Novedades de Barcelona junto a Conchita Supervia. Después de estudiar repertorio apareció ante el público italiano con LA FORZA DEL DESTINO, siendo muy bien recibido y apreciado. Este esperanzador resultado le valió un contrato para Cuba y México donde cantó LA TRAVIATA, LA FAVORITA y MADAMA BUTTERFLY. Realizó una gran temporada por los teatros italianos y en 1923 pisó por vez primera el Gran Teatro del Liceo barcelonés con MANÓN LESCAUT. Y ya en el mes de agosto de 1924 el empresario José Gisbert le propuso pasarse a la zarzuela, donde alcanzaría mayor popularidad y ganaría al año más dinero que en la ópera. De momento rechazó la propuesta; luego la meditó y al fin la aceptó. No pudo empezar mejor, pues su debut con EL DICTADOR, en el Novedades de Barcelona, constituyó un gran triunfo, y eso que tuvo que luchar con el recuerdo de Sagi-Barba que la había estrenado.

A partir de ese momento se abrió para Marcos Redondo un largo camino de triunfos que duró hasta su retirada, treinta años después. Recibía diariamente clamorosas ovaciones de un público entusiasmado, y sus retratos y caricaturas aparecían con profusión en la prensa ilustrada. Impresionó numerosos discos. Su repertorio llegó a estar constituido por cerca de cuarenta zarzuelas: de LAS GOLONDRINAS a LA ROSA DEL AZAFRÁN; de LA CANCIÓN DEL OLVIDO a LA DEL SOTO DEL PARRAL; de LA ALSACIANA a LOS CADETES DE LA REINA. Las zarzuelas que estrenó las convirtió en éxitos resonantes y la mayoría quedaron de repertorio. Ahí están para demostrarlo LA PARRANDA, KATIUSKA, LA TABERNERA DEL PUERTO, LA PÍCARA MOLINERA y EL CANTAR DEL ARRIERO, entre otras.

Marcos Redondo ha sido la figura más destacada del teatro lírico español en la cuerda de barítono desde su presentación hasta casi su retirada, período que coincide con un relanzamiento de la zarzuela, debido en gran parte a su singular aportación. Y ello no sólo por la gran cantidad de partituras escritas especialmente para él, sino porque tales obras quedaron marcadas para siempre con la huella de sus magistrales interpretaciones.

Marcos Redondo batió tres récords en ópera, en zarzuela y en discos. En Palermo cantó siete noches seguidas la misma ópera; de 1924 a 1934 hizo más de trescientas funciones al año y, en discos, una sola tarde le bastó para grabar seis de dos caras.

En Madrid cantó por última vez el 31 de enero de 1957 LA PARRANDA, y en Barcelona el 6 de octubre del mismo año lo hizo con los componentes de la Agrupación Lírica que llevaba su nombre interpretando LA DOGARESA.

De ahí en adelante, lejos del teatro, se dedicó a la familia y a los sellos, pues era un apasionado filatélico. Falleció en Barcelona el 17 de julio de 1976 a los ochenta y tres años dejando un nombre glorioso y un recuerdo imborrable.

En el final del libro de memorias de Marcos Redondo, “Un hombre que se va” (Ed.: Planeta), se expresa de la siguiente manera: “Aunque pase mucho tiempo, siempre habrá, creo, un disco en el viejo desván de casa que os haga saber cómo fue mi voz. Y yo mismo quisiera estar en cuerpo y alma siempre con vosotros en el viejo desván de los recuerdos”.

La extensa discografía que nos legó Marcos Redondo necesitaría “un gran desván”: fácilmente sobrepasan los quinientos títulos entre zarzuelas completas -alguna de ellas grabada hasta en tres versiones distintas- romanzas (idem.), canciones y villancicos, por lo que resulta muy difícil recogerlas todas. Sirvan éstas, como más importantes, a modo de ejemplo:

Zarzuelas completas:

Bohemios, La calesera, La canción del olvido, La corte de Faraón, Don Gil de Alcalá, Los gavilanes, La Gran Vía, Katiuska, La del manojo de rosas, Luisa Fernanda, El mal de amores, María Sol, Molinos de viento, La pícara molinera, La picarona, La rosa del azafrán. Odeón (1926-1936)

El ama, La fama del tartanero, Katiuska, Luisa Fernanda, Marina, Molinos de viento, La rosa del azafrán. Columbia-Regal (1930-1932)

Bohemios, La Dolorosa, Luisa Fernanda, Molinos de viento, La parranda, La Revoltosa, La rosa del azafrán, EMI-Regal (1953)

Fragmentos y selecciones:

El aguilón, Al dorarse las espigas, La alegría del batallón, Alma de Dios, La alsaciana, El asombro de Damasco, La bejarana, Benamor, El caballero del mar, Los cachorros, El cantante enmascarado, El cantar del arriero, Cuidado con la pintura, La Dolorosa, Las dos princesas, La dulzaina del charro, Los gavilanes, Las hijas del zebedeo, El huésped del sevillano, Jazz Band, El juramento, Kiss-Me, La del soto del parral, El maestro Campanone, La Mariblanca, La Marsellesa, Martierra, Maruxa, El pájaro azul, La Revoltosa, Romanza húngara, Ruy Blas, La tabernera del puerto, La tempestad, La tuna de Alcalá, La verbena de la Paloma, La Virgen Morena, Volodia el esquimal. Ed.: Odeón (1923-1947)

Benamor, Los cadetes de la reina, Los calabreses, La Calesera, La canción de siega, La canción del náufrago, La carmañola, Curro Vargas, El diablo en el poder, El dictador, La Dogaresa, Las golondrinas, El grumete, El guitarrico, La del soto del parral, La labradora, La linda tapada, La parranda, La picarona, Maruxa, La parranda, La pastorela, La villana, Xuanón. Columbia-Regal (1924-1942)

“El arte de Marcos Redondo”: Por una mujer, El guitarrico, El caserío, Romanza húngara, La pastorela, Alma de Dios, Don Gil de Alcalá, El canastillo de fresas, La villana. Ed.: EMI-Odeón (1953)

“Un gran cantante español”: El cantar del arriero, Los calabreses, El dictador, El niño judío, El divo, El Pájaro Azul, La linda tapada, La Dogaresa. Ed.: EMI-Odeón (1954)

https://lazarzuela.webcindario.com

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