198.- La “historia verdadera” de Esperanza Aguirre

Esperanza Aguirre ha abandonado la política, pero no deja de hacer declaraciones, en este caso en relación a la educación: “En cualquier caso, la educación es para instruir, no para manipular a nadie [...] Lo importante es que los niños aprendan a sumar, a leer y la historia verdadera, no la que inventan los nacionalistas”. Concluía afirmando que “España es una gran nación, con 3.000 años de historia. Eso lo tienen que saber los niños“. [Público, 17-X-2012.- http://www.publico.es/espana/444032/esperanza-aguirre-de-campana-en-galicia-catalunya-no-es-escocia].
Y ya estamos donde siempre, señalando que son “los otros” los que inventan la historia. Lo que no sé es a quién se refiere con “los nacionalistas”, aunque supongo que no es a los nacionalistas españolistas del “una, grande y libre” de su partido. Lo que deben saber los niños es la visión sesgada de la historia heredera del franquismo, y no, claro está, crearse los mecanismos para llegar a su propia visión de esa historia a partir de la comprensión de los hechos y de los diferentes análisis que sobre los mismos se han hecho.
¿Cómo se puede decir que la educación no es para manipular, y luego habla de “historia verdadera”? ¿Cuál es la historia verdadera, la que ella cree, la que el franquismo inventó y tantos siguen planteando?
Lo de que España es una nación con 3000 años de historia no deja de sonar raro. Ya sé que eminentes historiadores como Domínguez Ortíz defendían la tesis de los 3 milenios de historia, pero no deja de sonar a coña que se considere españoles a los hombres y mujeres de Atapuerca, a los tartesios, o a los vettones, por ejemplo. Y mucho más aplicarles una idea de nación, que remite al siglo XIX y que en el sentido que aquí se le da no tiene más de dos siglos de antigüedad.
¿Historia verdadera en una educación sin manipulación? Y además planteado como fundamento de una ley educativa como la LOMCE. Sería de coña si no fuese porque adoctrina para seguir generando esos nacionales dispuestos a mantener las “esencias” patrias que nuestros gobernantes quieren. Y, claro está, sin inventar nada en ese relato histórico verídico de los 3000 años de historia nacional…