1984 - GEORGE ORWELL
1984 es una de las novelas más inquietantes y atractivas del siglo XX.
En el año 1984 Londres es una ciudad lúgubre en la que la Policía del Pensamiento controla de forma asfixiante la vida de los ciudadanos. Winston Smith es un peón de este engranaje perverso, su cometido es reescribir la historia para adaptarla a lo que el Partido considera la versión oficial de los hechos... hasta que decide replantearse la verdad del sistema que los gobierna y somete.
¡Hola a todos! ¿Cómo están pasando este día? Yo estoy con una mezcla de sensaciones, que espero que pronto se me pasen o puede que llegue a explotar. El domingo por la noche se subieron las bases del blogger de la feria, y aunque no me sienta 100% conforme con las reglas, quiero participar de la iniciativa.
Una de las reglas que se destacaban en las bases y condiciones, es que no debíamos darle importancia a algún sello editorial en particular. Esto es un punto bastante importante, porque yo siempre suelo hacer referencias al sello editorial donde está publicado cierto libro (o por lo menos lo intento), por ende, creo que el 99% de mis reseñas estarían descalificadas. ¿Y por qué le doy importancia al sello editorial cuando reseño? Porque casi todos son creados para diferenciar ciertos libros de otros, en especial en editoriales grandes, y me gusta intentar descubrir cuál fue la razón de que estén publicados bajo ese sello y no en otro. Sin embargo, como quiero evitar este tema, para no ser descalificado, me puse a pensar en qué libros podría dejar de lado este tema, y a la única conclusión a la que llegué fue a través de los clásicos.
Es acá cuando llegamos a un problema: no soy un gran lector de clásicos. No me malentiendan, sé que son importantes, sé que han sido seleccionados como clásicos por alguna razón en particular, pero a mi simplemente creo que no me ha llegado el momento de leerlos (o por lo menos, no tanto). Y dentro de estos clásicos, hay dos que me generan una satisfacción y felicidad por haberlos leído: 1984 de George Orwell, y Alicia en el país de las maravillas de Lewis Carroll. Y aunque entre ambos libros tal vez no pueda elegir un favorito, porque son de géneros distintos, y a cada uno los quiero por algo distinto, esta vez voy a reseñar (de vuelta) al libro de Orwell. El principal motivo de esto, es que soy un lector al que le encantan las distopías, y ya que mucha gente llegará a este blog porque no me conoce, ¿qué mejor que reseñar uno de mis géneros favoritos?
Por si alguno vive abajo de una piedra, 1984 forma parte de lo que yo por lo menos llamo
Como en la mayoría de las distopías, todo comienza cuando uno de los personajes se da cuenta que toda esa sociedad "perfecta" no lo es, y que hay algo que va mal. Obviamente que el hecho de que haya algo mal en una sociedad, no se resuelve tan fácilmente como llamar por teléfono a un 911 y decir: "Che, ¿cómo estás? Me parece que esto no funciona", porque si no todos seríamos muy felices, y la novela tendría 10 páginas. No. El personaje deberá encontrar alguna forma para solucionar esto mientras que lucha contra todas las contras que se encuentre en el camino: el Gran Hermano, la Policía del pensamiento, e incluso con cualquier persona que se encuentre hasta por la calle.
Mientras esta trama se va desarrollando, Orwell nos va dando todo el trasfondo político y hasta sociológico de este mundo. Y aunque esto a una persona como a mi (que me encanta leer sociedades destruídas en libros, el hecho de entender conceptos sociológicos no es lo mio) pueda abrumarlo un poco, Orwell trabaja de una forma fantástica mostrándonos esta sociedad.
Todo esto, envuelto en la opresión constante que sufren los personajes a través de este místico Gran Hermano. Y aunque parezca obvio, con Gran Hermano no me refiero a Cristian U en una casa siendo filmado para que el domingo lo votes para que se quede. Más bien me refiero a cámaras que controlan todo lo que decís y/o haces para ver si estás a favor del gobierno o no, y en caso de no estarlo, sacarte de la sociedad. Este control constante que tienen los personajes, hasta a uno le dan la sensación de opresión que sufren los personajes, es tan fina esa línea de lo que se puede hacer y que no, que te da adrenalina en algunos momentos.
- O'Brien: «¿Cuántos dedos ves aquí, Winston?»
- Winston: «Cuatro.»
- O'Brien: «¿Y si el Partido te dijese que son cinco?»
Cómo notarán en esta reseña, 1984 es un clásico del cual no tengo quejas, que incluso cuando contiene una explicación cual clase de Sociología (ya dejamos en claro que no me gusta), me ha resultado EXCELENTE. No me queda más que recomendarlo 100%, pero no cual recomendación de escuela, que te obligan a leerlo, si no más bien, para que lo puedas leer cuando te sientas preparado.
Este post participa del concurso "El blogger de la feria", podés consultar las bases y condiciones haciendo click AQUÍ.