Continuamos esta semana también inmersos en el género del techno pop creado en los años 80 y también seguimos permaneciendo dentro de esa década. Hablaremos por el contrario de una banda que inició su declive en la 2ª mitad de los 80, como les pasó a tantas otras formaciones del movimiento; cosa que sucedió al revés que con Erasure, banda que revisamos la pasada semana, que en aquellos días iniciaban su andadura y disfrutaban de un enorme éxito.
Toca el turno de la revisión de The Human League, la banda liderada por Phil Oakey que allá por 1986 distaba mucho de lo que habían sido en un inicio. Digamos que a finales de los 80, junto a 2 genios de la electrónica británica como Ian Marsh y Martyn Ware, Oakey puso en marcha el proyecto de The Human League. Los 2 primeros discos de la formación “Reproduction” y “Travelogue”, muestran una electrónica fría y deshumanizada, muy heredera de los trabajos realizados por Kraftwerk hasta el momento.
Sus 2 compañeros tardaron poco en desertar. Sería entonces cuando Oakey decidió invitar a 2 camareras como voces acompañantes, Susan Sulley y Joanne Catherall. Ian y Martyn, firmarían acuerdo (como muestra perfectamente la portada de “Penthouse And Pavement”) con el cantante Glenn Gregory, para que la British Electric Foundation se convirtiera en Heaven 17.
A partir del exitoso “Dare”, que se valió principalmente de “Don’t you want me” y “Love action (I believe in love)” para convertirse en uno de los discos más memorables de comienzos de los 80, el grupo pasó a tener un enfoque más comercial, bailable y accesible. “Don’t you want me” es una canción en la que Phil narraba la historia de como conoció a sus nuevas compañeras. El posterior trabajo “Hysteria” de 1984 vino a certificar dicha postura de accesibilidad, pero con un enfoque más rockero (véase “The Lebanon”).
Para la época, The Human League se puede decir que no eran un grupo que se caracterizara por una actividad demasiado prolífica. En unos tiempos en los que lo normal era ir a disco por año (o incluso 2), aquí Oakey y compañía firmaban lps con un intervalo de al menos 2 años. Con todo esto, en 1986 le llegaría el turno al “canto del cisne” del grupo, el lp “Crash”. Este, será el disco que revisaremos hoy y al que también considero adecuado para los días que atravesamos o afrontamos. Se puede afirmar que este álbum sería el último que tuvo un cierto éxito debido a la preciosa balada “Human”.
El disco abre volviendo a los sonidos más electrónicos por parte de la banda tras el enfoque más rockero, por decirlo de alguna manera, que tuvo “Hysteria” de 1984. “Money” es un ejemplo de ello. Con las eternas marcas de sonido del grupo desde “Dare!” con los coros de Catherall y Sulley acompañando a Oakey, sirve un animado y voluntarioso comienzo de disco. “Swang” es un curioso ejercicio que nos incluye elementos raperos en la interpretación vocal de Phil en el inicio de la pista. El estribillo es algo plano, siendo quizás lo que más merezca la pena la parte previa al mismo, en la cual la melodía vocal creada por Phil resulta bastante atractiva. Quizás se hace algo larga. No está mal este par de canciones como inicio, pero se quedan en nada al escuchar la preciosa balada “Human”, que se nos presenta en 3er. lugar. Acompañada de un bonito video, con efectos de agua y un Oakey más tieso que una vela, cantando con el cuello girado a cámara, es el momento romántico por excelencia de The Human League de toda su trayectoria. Aquí Phil es quien salvo en una parte narrada, acapara el protagonismo vocal de la canción y las señoritas Catherall y Sulley solamente aportan ciertos matices sutiles, que adornan a Phil, pero sin resultar cargantes. Se trata de la canción destacada a nivel comercial del disco (nº1 en los Estados Unidos y top 10 en el Reino Unido) y el último gran hit de la historia de la banda. Es una pista con una electrónica suave, elegante, que demuestra que el techno pop puede crear canciones de este tipo sin rechinar sonoramente. A los que no la conocen (y a los que la conocen también), ¿por qué no se dan una vuelta por youtube y echan un vistazo al video? No estarán perdiendo el tiempo. Como suele decirse: “si no quedan satisfechos, les devuelvo su dinero”. Otra canción destacable es “Jam”. Sin embargo, al igual que la mayoría de temas del disco, el estribillo no es su mayor valedor, sino que son las estrofas previas las que tienen mayor interés y un sonido más amable a los oídos.El resto del disco se sigue moviendo en un techno pop muy suave o normalizado con canciones más calmadas como la melancólica “Are you ever coming back?” u otras más animadas como el también single “I need your loving”, que son las 2 siguientes pistas que nos disponen Oakey y compañía. “Party” es uno de los ejemplos de música más sintética de la obra. Personalmente no me disgusta la saltarina “Love on the run”, que prosigue tras “Party”. Es quizás la canción que dispone de un estribillo más pegadizo de todo el álbum, una vez que la has escuchado un par de veces. “The real thing” destaca por los distintos tonos vocales de Oakey, en plan falsete y en plan grave, suponiendo sus propios coros en la apertura de la canción. Luego, lo que es el cuerpo principal de la letra, Phil lo aborda de la forma que suele hacer normalmente al micrófono; no sé, esos falsetes, aderezados con otras voces muy graves, son bastante graciosos. En definitiva, es otra canción muy juguetona, que deja de lado prácticamente totalmente a las chicas (simplemente escudan en la retaguardia a Oakey en un par de frases, de forma casi imperceptible). Otra vez estamos ante un disco con un estupendo cierre. Es el proporcionado por “Love is all that matters”. No me digan por qué, pero la veo como una canción de fuerte sonido navideño, inmejorable para las siguientes semanas. Esa repetición vocal por parte de las chicas, muy presente en el inicio y final de la canción, en la que el acompañamiento lo supone Phil, es muy emocionante. Hasta la intro instrumental de un minuto, que empieza de forma muy intrigante e íntima, me parece sublime en el apartado estrictamente musical. La entonación y el ritmo vocal de la canción también es con total seguridad de lo más granado que nos ofrece “Crash”. Inmejorable forma de cerrar el disco, yo creo que con mucha intención.
The Human League reduciría a partir de aquí más si cabe su actividad. Si entre “Dare!” e “Hysteria” hubo 3 años de por medio, entre “Crash” y “Romantic?” transcurrieron 4, y posteriormente entre “Romantic?” y “Octopus” pasarían 5. De “Crash”, a nivel generalista, destacar el éxito individual de “Human”; ahora bien, no creo que su nivel de éxito alcanzara al de “Don't you want me”, el cual le reportó a Phil Oakey un incentivo por parte de Virgin, a cuyo mando estaba el visionario Richard Branson, en forma de motocicleta de última generación.
En los años venideros, canciones como “Tell me when” de “Octopus” o “Heart like a wheel” de “Romantic?”, supondrían éxitos menores para el grupo, más bien a nivel británico que internacional o incluso continental. Por ello, afirmo que “Crash” es el último momento memorable de The Human League, ya que a partir de entonces, muchos darían por muerta a la banda y pocos se enterarían de los lanzamientos posteriores al disco hoy revisado. Como muestra un botón: algunos alucinaron cuando hace un par de años fueron anunciados The Human League como parte del cartel del FIB.
Incluso podríamos afirmar que “Love is all that matters”, como cierre de la discografía (además de disco) del grupo, sería un bonito final. La portada de “Crash” incluye una fotografía algo deslumbrada y ligeramente desenfocada de Phil, Susan y Joanne. Hace casi un año se encontraba el disco por 4,95 eur. en las rebajas de enero de unos grandes almacenes. No es difícil de adquirir y suele estar a precio amigo.
Vale, seguro que luego veré alguno de sus comentarios diciendo cosas como “Dare! es mucho mejor disco” o “Me quedo con “Don’t you want me”…” etc... Eso es más que evidente. Incluso “Hysteria” puede estar mejor en conjunto que la obra propuesta, pero bueno, ya saben que uno es un romántico en el sentido melancólico de la acepción y tengo debilidad por los discos que suponen el ocaso de las bandas.
“Crash” tiene algo especial. Es de fácil escucha, para nada se trata de una obra de música de sintetizador extrema y petardera. Es un pop electrónico suave y muy llevadero. Les hago la sugerencia de que lo consigan de la forma que ustedes estimen conveniente y lo incluyan en la lista de reproducción de su mp3, mp4 o lo que sea para las próximas semanas. Creo que es bastante adecuado para estas fechas como he dicho al inicio. Que ustedes lo disfruten… si quieren.
Apartado de radio: la emisión on-line sigue sin funcionar. Por algún extraño motivo que desconozco, la misma funciona en los días previos (lunes, martes), pero llega el miércoles y no tira. ¿¿?? En todo caso ahí tienen en la lista de reproducción el archivo “DMR 1-4” con el programa sobre Depeche Mode y su obra “Black Celebration”. Este próximo miércoles 16, día de mi cumpleaños, espero que como regalo se escuche al fin el programa en la web de RUAH en directo. Llega el turno de Spandau Ballet y su disco “Through The Barricades”, que revisamos unas semanas atrás. Si no funciona la cosa, ya saben que al día siguiente tendrán ahí el archivo disponible.