(Fuente: Twitter)
Estamos en el país donde una tragedia se disfraza de chiste, viveza o plan "b". La hostilidad no escasea, los despropósitos argumentan los reclamos diarios que hacemos a todo: No hay alimentos, medicinas, repuestos, un carajo diríamos con la bandera coloquial de fondo. Estamos hasta la coronilla del dictador que se vistió de “héroe nacional” cuando apuntó los problemas de Venezuela en Guyana y su dominación sobre nuestro Esequibo. Una mirada a las redes sociales y el mundo parece saber que vivimos una tragedia pero no más, no podemos seguir esperando que en el próximo estreno de los Vengadores incluyan a Venezuela – Guerra Civil, más irónico no puede ser el título – como un capítulo antológico.
(Fuente Propia)
Volvemos al día a día y la gente con el norte torcido sigue creyendo que vive ajustado al sentido común, terrible distancia. Lo rebatimos una y otra vez, cruzamos donde nos da la gana, el hombrillo, colearnos, no dar paso, el imperio de las motos, etc. Después de esta lectura de seguro requiera del apuro de un vehículo de dos ruedas y en el ínterin disfrute de un estreno más de la inseguridad venezolana: Dame el celular o te vuelo, al del carro, tranquilo que no te va a pasar nada, al pasajero.(Fuente: http://www.carlosvilcheznavamuel.com/)
El miedo se despliega como el distribuidor Araña de la capital, que te puede aparecer de cualquier lado o te puede llevar a una terrible sensación: Rencor, odio, tristeza y/o desesperanza.(Fuente: http://www.ideasdebabel.com/)
Frustrarse es tan común como respirar, si comprar cosas fueran escalones, estamos claros que un vehículo o un lugar para vivir son tan altos como los metros que acercan al cielo del Auyantepui, ¿o el monte Everest?(Fuente: http://www.correodelorinoco.gob.ve/)
Nuestros políticos cuando estaban buscando el salón donde repartían inteligencia se encontraron en el salón de la maldad, se llevaron las mejores aplicaciones. Master en populismo y ya está.(Fuente: http://noticierodigital.com/)
En todas las mediciones del mundo, el país está francamente mal, el régimen que domina todas las dimensiones del poder insiste en librarse de la culpa como si estuviéramos de vuelta a 1999. Perdón, estamos de vuelta a 1999 con más urnas en el cementerio, más corruptos millonarios, más pendejos alabando y protegiendo a éstos, más kilómetros de carreteras destruidos, más cosas por hacer que antes que decidiéramos enviar la democracia a un limbo del que no sabemos cuándo la sacaremos.(Fuente: http://www.carlostablante.com/)
Ahí está el detalle, Venezuela regresó a 1999 cuando muchos países del mundo se están acercando cada vez más rápido al 2020.(Fuente: http://www.gurusblog.com/)
Mientras Grecia de una u otra forma intenta resolver su situación, en Venezuela las familias reales se empeñan en que negar la situación es la mejor forma de superarla.(Fuente: Twitter)
Aún sorprende que la gente espere que estos que nos llevaron a esta tragedia sean los que nos lleven a salir de ella. ¿Honestamente creen eso o son tan pelutudos/pendejos/idiotas para seguir creyendo en los que nos jodieron?(Fuente: Twitter)
La escasez seguirá y el régimen seguirá culpando a la guerra económica.(Fuente: http://www.elpropio.com/)
Cuánto del cuento de Guyana – en nuestro justo reclamo por el Esequibo – aguantará la escasez de alimentos, materia prima, medicamentos, tratamientos médicos, repuestos y en general todas las cosas que utilizamos para vivir. Creo que no llegamos a las elecciones.(Fuente: YouTube)
¿Qué será aquello que se convierta en el cachetón playero para que reaccionemos? El fantasma de que no habrá cervezas o una tragedia que el régimen no pueda ocultar mediáticamente. Sería una tristísima ironía que este régimen empiece y cierre con tragedias naturales, supongo que los hablados de Dios dirán que nos avisaba que no eran estos tipos.(Fuente: http://revistaprofe.com/)
Pase lo que pase tras la dictadura electoral, el alma del país debe centrarse en la educación. No tiene sentido que los educadores y médicos sean tratados como presos y que sus carcelarios sean estos uniformados que nos cagaron el país y a muchos la vida entera.(Fuente: http://www.fundaciontelevisa.org/)
Respetar tanto como respirar, hablar menos y escuchar más, leer más libros que redes sociales, que entre changa y reggaetón la música de aquella se siga escuchando, que las armas sean para la frontera y no para aniquilar una generación entera. Así será más fácil volver al país donde las noches eran para alegrarse y no cagarse, que la variedad de productos, alimentos y medicamentos sean la razón por la que uno tarda en un establecimiento, que la política pueda verse en televisión sin ofensas e insultos, que las cadenas de televisión simplemente sean un mal recuerdo, finalmente podamos hacer a Venezuela sinónimo de turismo local y extranjero.(Fuente Propia)
Hay un poco de esto en nuestro día a día, es cuestión de intentarlo…