Ayer fuimos marchando contra el pacto del euro y algunas cosas más, unos cuarenta mil seres humanos, en calidad de ciudadanos indignados, libres y pacíficos, por las calles de Madrid.
Acudieron desde todos los barrios hasta reunirnos en la plaza de Neptuno, lo más cerca posible del Congreso de los Diputados.
La calle era de todos, incluídos aquellos que decidieron, pese a las insistentes invitaciones, seguir mirando sin unirse. Muchas ciudades españolas vieron también por sus calles a una ordenada multitud semejante.
No podrán pararnos los banqueros, los avaros, los escépticos, los bienpensantes, los ciudadanos respetuosos con la ley, los obedientes, los tertulianos, los cínicos o los infiltrados...ni, por supuesto,
los políticos.
Selecciono algunas instantáneas de una jornada más para el recuerdo con la esperanza de que sea cierto eso
que pudimos ver en alguna pancarta:
¡Esto no ha hecho más que empezar!...
Un "violento" lanzando sus "bombas" ...de jabón
Un indignado..bien educado. Pidamos las cosas con correción...
Paráfrasis del lema republicano francés
Un indignado previsor.
La Prospe en lucha
Éramos muchos en Neptuno, había luz verde y mucho Sol