Ya hemos hablado acá de la moda sustentable y de los cuidados que podemos y DEBEMOS hacer de los recursos naturales. El agua es uno de ellos y lejos de lo que se cree, no es renovable. Si bien nuestro país posee grandes reservas, los tratamientos que hay que realizar para potabilizarla son cada vez mayores y es eso lo que hace que haya que tomar conciencia sobre el uso (y abuso) del agua que hacemos a diario.
Giorgio Armani es un apasionado del agua y así lo ha transmitido en todas sus fragancias desde Acqua di Gio en adelante.
Por ello impulsa el Programa Acqua For Life en diversas partes del mundo que necesitan abastecerse de este recurso y carecen de los medios para lograrlo, y esta vez llega a nuestro país para promover un cambio en Telsen, una aldea rural que se encuentra en la Meseta Central de Chubut y que sufrió un fuerte impacto ambiental por diversas erupciones volcánicas. Allí se ha dispuesto de manera conjunta con la organización no gubernamental y sin fines de lucro Green Cross International crear dos invernaderos para promover el cultivo de frutas y hortalizas con un sistema de riego que además facilite el acceso al agua a los pobladores de esa comunidad que a diario deben recorrer grandes distancias para conseguirla. Con esto no solo se busca mejorar las condiciones materiales de vida, sino las pautas culturales ya que promueve la educación para una nutrición saludable, la asistencia a la escuela y fortalece los lazos familiares.
Armani Argentina convocó a bloggers y comunicadoras para concientizar sobre la acción y proponernos un desafío. Se trata de #1dayon10liters y significa tratar de vivir un día consumiendo solo 10 litros de agua por todo concepto: bañarnos, lavar platos, beber; etc. Es una manera de hacer visible el derroche al que estamos acostumbrados, ya que nuestro país tiene el triste record de ser uno de los que más consume per cápita: casi 600 litros diarios.
Con esta iniciativa, Armani y Green Cross International promueven la ayuda humanitaria y a la vez buscan generar impacto en quienes al no estar expuestos a esa realidad, muchas veces ignoramos el alcance de nuestras acciones.
Quiero decirles lo mismo que expresé en la presentación: me parece una iniciativa excelente y muy necesaria, pero no deja de dolerme que en un país tan rico en recursos, haya que apelar a esta ayuda externa para resolver problemas acuciantes de nuestros compatriotas. Como argentina me duele ver que en el siglo XXI tenga que existir este programa para dotar de agua potable a un pueblo perdido en la meseta patagónica. Tristeza...
Espero sus comentarios y aportes, amig@s; cuenten qué les parece el desafío y si tenían conocimiento de estas acciones que Armani lleva a cabo en diversas partes del mundo.
Nos leemos, buen miércoles:>