El dibujo representa en modo gráfico mi reflexión de hoy es sin lugar a duda la viñeta de Pepe Medina de la derecha.
Algo más me esperaba de este 1º de Mayo, el que debería ser El Gran 1º de Mayo, el 1 de Mayo de la crisis y de la mala ostia de una clase obrera indignada por el trato recibido y su utilización como papel higiénico del capital. Hoy tengo la sensación de que alguien se ha meado en nuestra cara y además -mientras divisaba nuestra complaciente sonrisa- nos ha dicho que nos ha quedado un cuadro precioso.
No se que me indigna más, una patronal que ya no esconde que nos quiere dejar en pelotas en cuanto a lo que a derechos laborales se refiere o unos sindicatos-burbuja que no quieren salir a la calle por miedo de coger algún virus que los llame a la peligrosa subversión de proteger los derechos de los trabajadores. Las manifestaciones paripé de ayer no hubieran empeorado mucho si hubiesen ido hasta los mismísimos patrones. Tiempo al tiempo, no creo que tardemos en verlos asomarse a acompañar a sus camaradas.
El estado corporativo ha quedado al descubierto una vez más mostrando sus sucios y viejos engranajes, muestra clara del creciente -y normal- desinterés por lo público en nuestro país, burocratizado hasta la nausea. Estos viejos sindicalistas, ya alejados de la acción, nada nos pueden ofrecer más que la rendición a todo lo que venga de arriba y un cursillo sobre como tragar cientos de fluidos corporales sin pestañear los más mínimo.
Solo Grecia nos deja una bella estampa, los jóvenes luchando contra un sistema que les deja sin futuro y avivando la llama de aquellos que murieron por nuestros derechos. Yo les deseo mucha suerte. A mí ya me han alegrado el día.
En cuanto a los que dicen defendernos mientras nos apuñalan…. arrieros somos.