2 años con brackets

¡Buenos días soñadoras! Hoy es un día importante, no solo porque cumple años una de las personas que más quiero, mi padre (¡Felicidades!) si no porque también cumplo 2 años con brackets y eso merecía post especial para contaros como va la experiencia.
Algunas de vosotras me habéis dejado comentarios y enviado mensajes estos últimos meses diciéndome que estoy cambiada, que desde hace un tiempo me veis más guapa... ¡Pues no hay truco!
Es cierto, estoy cambiada y mucho. Cada vez que tropiezo con una de mis fotos de hace más de dos años tengo una sensación tan extraña que no se como explicarlo, se que soy yo porque recuerdo el momento pero me cuesta reconocerme hasta el punto de decir "yo a esa persona no la conozco de nada", no me gusto en mi anterior imagen, y lo que más me sorprende es que la decisión de ponerme ortodoncia no fue precisamente por estética, aunque es evidente que por eso también me hacía falta.
En 2013 un desgaste en el hueso de la mandíbula causado por una mordida inadecuada amenazaba con acabar con ella descolgada y tener que enfrentarme a una operación que así a simple vista no pinta nada bien. Dolía desde hacía mucho, se me desencajaba en cada comida, y aún peor cuando dormía. La primera medida para poder corregir eso y evitar operación es colocar mis dientes en su sitio, y entonces tuve que enfrentarme a esa pesadilla de la que llevaba huyendo desde que era niña.
No os voy a mentir, no está siendo fácil. Los primeros meses fueron muy dolorosos, no era capaz de concentrarme, me costaba dormir y lo de comer... eso ya mejor ni hablar, un desastre. Cuando empecé a acostumbrarme a este batiburrillo de hierro, me sumaron las dichosas gomitas que te dejan a modo cangrejo, que son incómodas hasta decir basta. Y así más de un año. A principios de este, 2015, la dichosa mandibula empezó a dar guerra de nuevo, volvía a desencajarse muchísimo y el dolor era verdaderamente insoportable, así que hubo que bajar el ritmo y eso también implica alargar el tiempo, lo que iba a durar año y medio parece que pasará a los dos de largo, y veremos!
Es cierto que los dientes se movieron enseguida, en 3 semanas ya había cambios, y en 8 meses casi los veía ya todos rectos, pero eso no es suficiente ya que la finalidad es corregir la posición de toda la mandíbula, que es precisamente eso lo que está cambiando tanto mi apariencia. ¡Y seguirá cambiando porque aun queda!
Mi pánico a que esto no solucione el problema es enorme porque no quiero enfrentarme a esa operación, así que procuro seguir al pié de la letra todas las indicaciones que me dan y además vuelvo un poco loca a mi ortodoncista. Ya estoy deseando que me los quiten y poder dar muchos mordiscos jajaj! pero de momento tengo que tener paciencia. 2 AÑOS CON BRACKETS