Revista Infancia
Un año más nos vestimos de azul por el autismo en el dia mundial...este año no ando muy concienciadora...estoy desmotivada ante tantísima lucha que hacemos las familias,como nos volcamos en informar,en pelear por nuestros hijos,en hacer entender que no pedimos favores,que pedimos se cumplan sus derechos...estoy harta,la verdad.Estoy cansada porque veo que el mundo sigue girando,que avanza y avanza y no se para a esperar nuestros hijos...si tan solo la sociedad se parara un instante,un solo instante,a observar a nuestros niños,a conocer lo maravilllosos que son,a ayudarlos,a respetarlos...pero no,este mundo tiene prisa y la gente camina a lo suyo y si por el camino tienen que pisarlos,pues los pisan...Pero este cansancio no me va a arrebatar el sentimiento que desde el diagnostico creció en mi...mi alma és azul y mi corazón es azul...azul como el color que representa al autismo,ese trastorno que un dia decidió instalarse en mi hija y que la acompañará por el resto de sus dias...uno puede tenderle la mano y darle la seguridad de que no estará nunca sola en su lucha contra las barreras sociales que esto le provoca o puede apartarse y mantenerse al margen como ya ha hecho mucha gente a nuestro alrededor...pero si decides quedarte,asegurate que tu alma y tu corazón sean siempre azules para ella.