Para la Segunda Jornada de la Mostra de Cinema Italia de Barcelona, la organización ha apostado por seleccionar filmes dirigidos por cineastas. Se trata del segundo trabajo de Chiara Bellosi, Calcinculo y la ópera prima de Marta Savina, Primadonna. Para completar la jornada la coproducción italo-belga-francesa Le Otto Montagne, firmada también por una mujer puesto que está codirigida entre Charlotte Vandersmeek y Felix Van Groeningen.
La MCIB también este año está destacándose por descubrir a nuevos valores. Si ayer el público se sorprendía por la naturalidad y gran carisma ante la cámara de Gloria Kevin, en la primera sesión brillaba con luz propia la debutante Gaia di Pietro interpretando a la quinceañera Benedetta en la película Calcinculo de Chiara Bellosi. La cámara trata de sumergirse en la vida de Benedetta, un adolescente con sobrepeso, controlada por una madre, Bárbara Chichiarelli, que ha dejado atrás sus aspiraciones de ser bailarina profesional por cuidar a sus tres hijas. Su vida se transforma cuando aparece Amanda, una joven transgénero interpretada por Andrea Carpenzano, al que algunos califican como el sucesor de Elio Germano que trabaja en el parque de atracciones itinerante que se instala en los terrenos próximos a su casa. Siente una extraña atracción tal vez porque su nueva amiga no la juzga y la incluye desde un primer momento en su círculo y la sigue en un viaje de conocimiento y liberación. Como las mariposas que colecciona Amanda, el filme tiene destellos y fragmentos de gran belleza, propone e insinúa para que sea el espectador el que decida incluido el final que quiere dar a cada uno de sus protagonistas.
También destaca por su dramática interpretación y natural belleza Claudia Gusmano que intrepreta a Lia en el primer largometraje de Marta Savina. Adelantada a su tiempo, es una mujer tenaz que ayuda a su padre en el campo. Violada por su propio novio, Lia rechaza el matrimonio reparador admitido por el propio Código Penal, en vigor hasta 1981 que salvaba al violador de la cárcel si aceptaba casarse con la mujer.
Savina hace un retrato social de la Sicilia más profunda de los años 60. Lia fue la primera mujer en rebelarse contra esta ley y no solo acepta casarse con su exnovio sino que lo denuncia a él y a sus amigos cómplices ante los Tribunales. Savina nos presenta a una pionera de la lucha feminista, a una joven bella con aspiraciones de ser ella misma por sus méritos propios sin tener que depender de nadie en una sociedad patriarcal. No será un camino fácil.

