¿Me conoces? es una sección original del blog en la que hablaré de cosas que no tienen absolutamente nada que ver con los libros, sino más bien sobre todos nosotros, para que nos podamos conocer mejor.¡Hola, hola mis amores!
Por fin vuelvo a la carga con el segundo ¿Me conoces?. En esta ocasión os quiero hablar de algo muy importante en mi vida y que siempre ha estado conmigo, las mascotas. Si no recuerdo mal, en algún premio que me hicieron hace tiempo os hable un poco de las mascotas que tengo, pero en esta ocasión os voy a hablar de todas las que he tenido. Las pasadas, a las que extraño mucho, y las que ahora consiguen sacarme sonrisas en los malos días.
Todos sabemos que un perro y dos tortugas no es suficiente
Las que ya no están...
Desde que nací, en mi casa siempre ha habido algún animal. La primera mascota que recuerdo tener en mi vida fue Barón, un precioso gato achocolatado. Sí, es ese de la izquierda.Según mi madre, cuando yo aún era un bebé y estaba en la cuna él siempre venía a mi lado para vigilarme y que no me pasase nada. Debía de ser algo muy gracioso ver a un gato de tres años vigilar a un bebé de meses xDGracias a él descubrí que los gatos no tienen paciencia infinita, que comer bocadillos de jamón o mortadela era algo peligroso, que puedes llegar a querer a un animal más que a algunas personas, que todos nos hacemos viejos, que tener una mascota es una gran responsabilidad, y que los buenos momentos que pasas a su lado son como un tesoro.Barón estuvo a nuestro lado durante muchos años, pero un día la ley de la vida siguió su curso y nos abandono. Realmente fue un duro golpe para mi, después de 15 años juntos y habiendo pasado por tantas cosas fue muy difícil hacerse a la idea de que se había ido.
Al mismo tiempo que tuvimos a Barón, por casa pasaron unos cuantos peces que no vivieron mucho. El único que recuerdo se llamaba Conguito, porque tenía unos ojos saltones y era completamente negro. Y le recuerdo porque duro dos meses o así, y no, no se los comió el gato. También pasaron pájaros con un ala rota, que estuvieron hasta que se curaron y una culebra que soltamos al día siguiente.
Las que vinieron...
Después de Barón, mis padres decidieron no volver a tener ninguna mascota, pero las cosas nunca salen como uno las planea y en casa acabaron apareciendo más animales que antes.
La primera en llegar fue Nala, la tortuga de mi hermana. Se la regalaron durante unas Navidades y a día de hoy se llama oficialmente Willson (Por la película del Naufrago, aunque todos creen que es por un vídeo).
Hace casi tres años, llegó a casa un pequeño Rotweiller al que llamamos Nhass. Cuando era pequeño, era el culo inquieto de la casa, todo el día para arriba para abajo, jugando, saltando... pero al cabo de unos meses nos dio un susto tremendo. Dejo de ser un culo inquieto, parecía desganado y sin ganas de salir a la calle, así que decidimos llevarlo al veterinario donde nos dijeron que tenia Parvovirosis, una enfermedad muy peligrosa que podía haberlo matado. Afortunadamente, Nhass es un gordito muy fuerte y acabo superándola sin problemas. El único inconveniente que resulto de todo esto, fue que la cantidad de medicamentos que le dieron afecto a su crecimiento y ahora tiene el cuerpo de un Rotwailler adulto y la cabeza de un adolescente xD Aún así, es uno de los perros más cariñosos y mimosones que te vas a encontrar algún día y lo que más le gusta en el mundo es salir a la calle y las chuches.A los pocos meses de llegar Nhass a casa, a mis padres les ofrecieron adoptar una preciosa gatita blanca que vivía entre gallinas. A pesar de no saber como se iban a llevar, Celeste apareció por casa. Y aunque a veces Nhass la gruñía para que se alejase de su comida, ella es toda una valiente porque nunca se espanto ni salio corriendo, aunque yo creo que tiene que ver con que es sorda. Para todos aquellos que no lo sepáis, los gatos completamente blancos y de ojos azules suelen ser sordos. Al cabo del tiempo, se han acostumbrado el uno al otro e incluso juegan juntos. Es bastante sorprendente ver como Nhass se mete la cabeza de Celeste entera en la boca y ella maulla como una loca, pero ninguno de los dos sale corriendo o se enfada.
Por una serie de circunstancias, acabamos teniendo otra tortuga. La tortuga es de mi tío, y por ahora, nosotros la estamos cuidando. Como nadie en todos sus años de vida le había puesto un nombre, yo la bautice como Alfredo. Al principio, nos daba miedo que se pelase con la otra o algo, pero ahora duermen juntas y todo xDY finalmente, la pequeña de la casa. Llego en veranito y todo gracias a mi. Mientras yo estaba de vacaciones en el norte, mi hermana me dijo que quizás mis padres traían otro gato. Así que les llame y les convencí para quedarnosla, después de argumentos por ambos lados ¡gane! Y Shiro vino a vivir a casa♥ Se nota que es la más pequeña de todos, no para de ir de un lado a otro, se cuela en todos los sitios que puede, llora... pero bueno, tiene cuatro hermanos más con los que jugar.Y por esto, todos sabemos que un perro y dos tortugas no es suficiente, porque para que todo sea perfecto, necesitamos dos gatos.
Y vosotros, ¿tenéis mascotas?¿Tuvistéis alguna?¿Os gustaría tener?
Si queréis que vuestras mascotas salgan en el próximo ¿Me conoces? no dudéis en mandarme un correo a [email protected] con el asunto ¿Me conoces?No olvidéis poner vuestro blog, y si queréis,alguna anécdota de vuestras mascotas.