2.MIENTRAS LA LUNA GOLPEA EL CIELO VESTIDA DE NOVIA…
¿Cuánto tiempo dura lo eterno? A veces un segundo. Quizás estemos cansados de escuchar que la vida hay que disfrutarla, que hay que dar lo mejor de nosotros en cada situación, pero sobretodo estoy segura de que nadie, absolutamente nadie sabe lo que realmente significa la palabra vida. Hartos, y cada vez más de escuchar a ese “Pajarito” que todo lo cuenta, hartos de que te critiquen por algo que ellos también harían, pero sobretodo hartos de que todos tenemos un volcán dentro: guardamos tantas cosas que, un día, las sacamos todas de un empujón, y es ahí cuando realmente nos preguntamos si el camino por el que vamos es el correcto. ¿Te suena la famosa “piedra” amiga? Seguro que sí, esa con la que todo el mundo ha tropezado alguna vez. El destino tropezó con ella, el agricultor cansado la usó de asiento, para los niños en ocasiones es un juguete… En todos los casos la diferencia no está en la piedra, sino en ti, porque no existe piedra que un día te ayude a afrontar el mayor de tus miedos, cada uno la utilizamos para nuestro propio beneficio. El tiempo puede sanar las heridas, pero las cicatrices siempre nos recordaran el pasado. Dicen que de todo se aprende, pero cuanto daríais amiga porque no siempre las lecciones fueran tan dolorosas.
Tantas cosas que pasan por vuestras cabezas, tantas cosas que no hicisteis, tantos besos perdidos, tantos abrazos que no disteis, tantos secretos que no contasteis y tantos te quiero que aun tenéis por decir. Decir qué queréis a alguien, decir que os importa, y de repente como si de un zumbido se tratase esa persona ya no está. Quisieras volver a verla una vez más, para recordar su rostro y su forma. Lejanos amaneceres compartidos y minutos del tiempo detenidos en ese lugar, el lugar de siempre. La soledad es sinónimo de la resaca que el mar deja en la playa. La playa sin mar, ¿No es lo mismo que un desierto? Parece que las cosas no pueden ir peor, y que la única opción es rendirse ante todos los obstáculos que poco a poco van apareciendo en el camino escogido. Pero cuanto todo parece estar en tu contra, recuerda que los aviones para levantarse van en contra del viento, no a favor de este. La vida no va a terminarse nunca, y nosotros tampoco, porque todos somos mortales hasta el primer beso, y el segundo vaso, y eso lo sabe cualquiera, por poco que sepa.
No se tarda más de un segundo en decir “Te quiero”. Haz la prueba. Dilo en voz alta. Te quiero. Uno. Un segundo que cuesta. Y cuya respuesta esperamos. Y en esa espera, el corazón se para.
Y de repente, solo de repente apareció en tu vida. Entonces. Pasó ese chico, que era de los que nunca terminan de pasar. ¿Son las casualidades siempre tan bonitas? Y es ahí justo en ese momento cuando no sabes muy bien porque, empiezas a creer en la magia.