Alegra y Benno viven en el mismo edificio de apartamentos. Él es un famoso presentador de televisión alcohólico y en una noche más de borrachera acaba frente al apartamento de Alegra al que trata de entrar pensando que es el suyo. Los dos acaban en el hospital Benno por coma etílico, Alegra con una crisis de ansiedad. La vida de Alegra, una activa bloggera de viajes, recluida y protegida entre cuatro paredes y llena de recensiones y comentarios de lugares que nunca ha visitado se ha puesto al descubierto. Y su novio Andrea Carpenzano, (Il campeone, La terra della abbastanza) que completa este elenco internacional se ha sentido engañado. Así que Alegra le propone a Benno que le acompañe en un viaje esta vez real a lugares casi olvidados como la iglesia de San Vittorino Cittaducale, una vieja fábrica de telares, un parque de atracciones abandonado, un trayecto que acabara en Inglaterra, cerca del pueblo donde nació Benno.
Tras muchas horas de viaje en coche, largas conversaciones, pubs y hoteles que vivieron en otro momento su esplendor parecen entenderse y formar parte del mismo mundo. Más interesante que el viaje físico lo interesante de la cinta de Farina es el viaje al interior de dos almas que podrían ser nuestros vecinos o nosotros mismos y como se enfrentan a los miedos del siglo XXI.