Lo que van a ver: El arte de empezar bien un largometraje, concretamente Comando, un pepino de película donde el Chuache hace pesas con el tronco de un árbol, desayuna boinas verdes e impone el dolor a su paso. Lo más perturbador: la risa que le da al Chuache cuando su hija le estampa un helado en la cara. Lo más descojonante: El Chuache vestido con un polo de color rosa y dando de comer a un cervatillo.