Revista Cine
Lo de Emmerich(director de "2012" o "El día de mañana"), es obsesión por una catástrofe mundial. Da lo mismo un meteorito que se acerca veloz a la Tierra, que una profecía maya, como sucede en el arranque de "2012".
Los mayas no se dedicaban a profetizar, sino a plasmar en piedra sus costumbres, como el juego de pelota. Esto se estudia en Arte Hispanoamericano, por lo menos en mis tiempos de universidad.
Dicho esto, el cast de la película flojea. Que tengamos a John Cusack(actor que en registros más complejos y oscuros como en "Identidad", lo borda) se ha estrellado con una interpretación mediocre, sobreactuada, nada convincente. Vamos, que su papel de padre divorciado no concence.
Salvo del cast a Woody Harrelson. Se mete en la piel de un loco inteligente que sabe y predica desde Yellowstone el desastre mundial. Bien por este actor que está resurgiendo cual ave fénix.
Y hablamos de lo único que tiene "gracia" del film, las imágenes desastrosas: Whasington, Nueva York, El Tíbet, El Vaticano y su bella Capilla Sixtina, Mexico, Río de Janeiro..eso sí, Emmerich no escatima en que veas el desastre con precisión, aunque sea por obra y gracia del ordenador.
Para ver en el cine, pero le sobra metraje a esta película, el arranque está desdibujado y los malos son tan malos y millonetis, que claro, tienes que tener en Cusack una fe ciega.
Si estás muy aburrido/a ve a verla. Con palomitas de las grandes, y si te gusta disfrutar del cine apocalíptico ya tenemos aquí lo que será su peli de referencia.