Revista Ciencia

2012, esa gran película de ciencia ficción

Publicado el 06 enero 2011 por Wis_alien

2012, esa gran película de ciencia ficción

Hace unos días se publicó en internet una supuesta lista en la que aparecían las películas de ciencia ficción menos realistas o con argumento más descabellado según la NASA. En el podio están 3 de las películas del género que Sergio L. Palacios más admira: 2012, El Núcleo, y Armaggedon. Las 3 son un claro ejemplo de lo que no hay que hacer, y por tanto, de donde más se puede sacar a la hora de tratar de explicar la física que sale en películas. El caso es que esta supuesta lista está encabezada por 2012, una película que avivó todavía más la ignorancia de los más crédulos al violar la cultura maya con más y más estúpidas profecías. Profecías que, por cierto, de lo absurdas que son bien podrían encajar en la fantástica programación nocturna de nuestra querida TDT.

Hemos hablado de la lista, pero ¿de dónde ha salido? Lo cierto es que la fuente original está más perdida que Iker Jiménez sin sus cuadriPowerBalance. Me consta que Eugenio Manuel, entre otros, ha tratado de buscarla sin éxito, de modo que ya que la NASA no se moja, me toca a mí hablar un poco de la película.

Ya hace bastante tiempo que malgasté algo más de 5€ en ver 2012 en el cine. Una lástima, Megaupload hubiera sido suficiente, pero ya sabéis como se pone la Sinde. En fin, como ya hice la segunda vez que vi Avatar, me dediqué toda la película a ir anotando en mi iPhone toda clase de frases, datos, o números que pudieran servir para aplicar algo de física. El resultado fue una lista bastante extensa. No voy a meterme en el tema de si la supuesta profecía maya es cierta o no porque es un debate sin sentido. Voy a hablar de la física que nos muestran en la película.

2012, esa gran película de ciencia ficción

Para comenzar, qué mejor que un ataque cósmico a base de neutrinos radiados por nuestro Sol. Supuestamente, y tal y como narran en 2012, estos neutrinos emitidos por el Sol, al llegar al centro de la Tierra lo calientan “como si fuera un microondas”. ¿A que mola? Pues bien, vamos a ver si esto es posible.

Los neutrinos son unas partículas subatómicas bastante escurridizas de las que no se ha obtenido todavía toda la información que nos gustaría. Por el momento sabemos que son partículas con una masa ínfima, del orden de 2 millones de veces inferior a la del electrón, y que interactúan muy escasamente con la materia. Son capaces de salir de Sol sin problemas, no como los pobres fotones que tardan alrededor de un millón de años en llegar a la superficie, y de atravesar la Tierra por completo sin interaccionar con nada. Es más, con seguridad te están atravesando gran cantidad de neutrinos mientras estás leyendo esto y no sientes absolutamente nada. Se sabe que la mayor fuente de emisión de neutrinos es nuestro Sol llegando a la superficie de nuestro planeta 65 mil millones de neutrinos a cada centímetro cuadrado de superficie enfrentada al Sol en cada segundo. Debido a que apenas interaccionan, en la cara nocturna el número es prácticamente el mismo.

Supongamos ahora que los neutrinos pudieran ser absorbidos. Tomemos un balón de fútbol y dejémoslo achicharrándose al Sol para que sus neutrinos hagan su trabajo. En cada segundo, el pobre balón recibiría el mismo aporte calorífico que supondría estar metido en 260 millones de microondas. El número que sale para el núcleo de la Tierra es tan grande que dudo que existan microondas suficientes en todo el planeta. En fin, el argumento de los neutrinos está completamente fuera de la ciencia, pero si les permitimos que sus neutrinos sean interactuantes y se puedan absorber, no es una mala idea para calentar cosas. Eso sí, los rayos gamma serían mucho más productivos.

Otra de las cosas que más me sorprendieron en la película fue el aterrizaje que realizan cerca del Everest. En principio el avión solo tenía combustible para llevarles desde Las Vegas hasta el Mar de China, pero por sorpresa terminan aterrizando en el techo del planeta. La explicación: las placas tectónicas se han movido. Sorprendente, ¿verdad? De la noche a la mañana a la placa Euroasiática le dio por hacer deporte y correr 3000 km. Sea como fuere, lo cierto es que de repente, los aproximadamente 3000 km que hay entre el Everest y el Mar de China desaparecieron, permitiendo a nuestros protagonistas realizar un aterrizaje de altura. ¿Creéis que es posible que ocurra algo así?

2012, esa gran película de ciencia ficción

Obviamente ya sabéis que las placas tectónicas están en continuo movimiento. Desde el origen de nuestro planeta, esta actividad geológica ha modelado la superficie del planeta, consiguiendo crear montañas y océanos. Desde que éramos un único continente llamado Pangea a los 5 actuales, con América y África-Europa separándose cada vez más, o la India partiendo desde África para colocarse en Asia y formar el Himalaya, han pasado un buen puñado de años. Tantos como 300 millones. Las placas tectónicas han tenido, por tanto, muchísimo tiempo para irse moviendo e interaccionando. Sin embargo, que debido a fuertes terremotos una placa se encuentre desplazada 3000 km de su lugar original pertenece más a la ficción que a la ciencia.

Como ya hemos dicho, en la película nuestros protagonistas toman el avión en Las Vegas. Un vuelo actual entre Los Ángeles y Shanghai, por poner dos ciudades próximas al lugar de despegue y de aterrizaje, tiene una duración de unas 14 horas. Vamos a darle un poco de margen a las placas tectónicas y vamos a suponer que los terremotos ocurridos durante 24 horas han sido los responsables de mover la placa esos 3000 km. Esto nos lleva a que la placa tectónica Euroasiática recorrió esa distancia a una velocidad media de 125 km/h. Puede no parecer demasiado, tan solo es 5 km/h superior al límite legal permitido para nuestras autopistas, pero debemos darnos cuenta de que es toda una placa lo que se está moviendo, no un automóvil.

2012, esa gran película de ciencia ficción

Podemos hacer una estimación de cuánto pesa la placa Euroasiática y de esta forma calcular la energía que generaría al moverse. Tomando los valores de la superficie de Europa y Asia, y unos valores medios de la altura de la corteza y su densidad, se llega a un peso del orden de un millón de billones de toneladas (~1021 kg). Esto equivaldría a la detonación de casi diez mil bombas como las que cayeron sobre Hiroshima y Nagasaki; o lo que es lo mismo, unas 5 Bombas del Zar, la bomba nuclear más poderosa creada por los seres humanos, con una bola de fuego que supera los dos kilómetros. Por supuesto, todo esto a lo largo de los 3000 km del movimiento y en la totalidad de la placa tectónica, lo que supondría la completa destrucción de Europa y Asia. Una pena, parece que este argumento no tiene demasiada validez…

Se podrían seguir contando muchas cosas más de la película, como la reactivación de los volcanes en las islas de Hawaii ya formadas, cuando esto es algo imposible por la forma en que se generan estas islas; o los 450 km/h a los que tiene que viajar el polvo y la ceniza generada en la erupción de Yellowstone para alcanzar Washington D.C. en 7 horas; pero creo ya es suficiente. Os dejo que penséis sobre qué podría haber sucedido para que el Everest acabara prácticamente sumergido bajo las aguas. ¿Se os ocurre alguna explicación científica? Si es así, sois libres de dejar un comentario y exponer vuestras ideas.

Saludos y… ¡¡feliz 2012!! Esto… ¡¡2011!!

;)


Volver a la Portada de Logo Paperblog