La energía no aparece de forma explícita como uno de los Objetivos del Desarrollo del Milenio, pero ayuda a cumplirlos. Ahí radica parte de su importancia, por ello la ONU ha decidido que 2012 será el ‘Año Internacional de las energías renovables’.
La ONU es consciente de la dificultad de la población para acceder a energías limpias. 1.400 millones de personas carecen de acceso a la energía moderna y 3.000 millones dependen de la “biomasa tradicional” y el carbón como las principales fuentes de energía, según la ONU.
La idea es producir una energía más económica y menos contaminante que la actual y mejorar con ella la calidad de vida de las comunidades más desfavorecidas. Una solución es aumentar la inversión en tecnología, buscando el apoyo de gobiernos, empresas privadas y asociaciones civiles.