2012, sonrisas y lágrimas

Crecen los años... junto a mí crece este tiempo, esta época, llena de vida y de hojas. Yo siento, miro, toco el crecimiento de lo que sobreviene, reuniendo las sílabas del canto del viento en la tierra.Un año más del siglo XXI ha pasado a galope, como la huida de  manadas de ciervos ante los disparos de su raptor. Un año, hablando social y políticamente, "quasi"  pésimo. No hace falta hacer recuento del número de parados, desahuciados o pobres moribundos y, a su vez, ricos más ricos, pero paupérrimos por dentro.Ahora pensemos en el salto de Félix Baumgartner, uno de los acontecimientos más importantes y emocionantes del 2012. Cuando lo estaba viendo en TV, como creo que el resto de la población mundial que tiene acceso a un aparato de televisión, estuve pensando en lo pequeños que somos, en las hormiguitas en que nos convertimos cuando algo importante nos supera y nos mira amablemente por encima del hombro. 

Pensé en cada uno de vosotros, en todos. Y también pensé en mi año, aunque quedaban momentos importantes aun por vivir antes de que este concluyese, como hoy, 31 de diciembre. Ahora miro la ventana desde el salón de mi casa, arropada por el brasero invernal que nos calienta los pies y el alma. Y en el cielo no hay nube alguna, salvo el rastro de aviones venideras que transportan a aventureros y exploradores hasta lugares desconocidos. Siempre he admirado el cielo. Siempre lo he fotografiado. Siempre he querido poder volar , por eso amo tanto a los pájaros...
Pero ahora lo veo con ojos cristalinos y nostálgicos, porque ha pasado a ser el hogar de mi buen amigo y fiel compañero Homer. Sí, este 2012 quedará siempre en mi corazón porque a partir del 8 de octubre no me acompañas y jamás lo volverás a hacer. Tu foto del año pasado junto al árbol de navidad, cenando juntos en nochevieja, esa foto este año no se repetirá. 2012 te ha separado de mí y de tu familia y te ha llevado al cielo; y desde entonces, luce más azul todavía y las nubes son más blancas, como tu pelo y tus orejitas, tan suaves y juguetonas... cada día que pasa noto esta casa más sola. Hay un montón de hojas al lado de la higuera para que tú te revuelques en ellas, y sé que allá donde estés, lo estarás haciendo. Es muy difícil mantener el espíritu alegre cuando tú no estás, pero así es por lo que vale la pena recordarte y seguir viviendo con tu memoria en mi frente y en mi corazón. Así es la vida. Ojalá los perros viviesen los mismos años que los seres humanos. Los dos ojos de mi loco amigo cuyo corazón se ha extinguido para siempre. La vida continúa Homer... y nadie te podrá sustituir jamás. El amor continúa también, aunque vaya y venga, he sacado coraje desde dentro y las cosas han cambiado. Cuando te ves al borde de un precipicio que parece que te absorbe a caer, y aunque " haya muchos hombres en el mundo", el viento te devuelve al sitio que te corresponde y te despeja la mente y el corazón. Aunque todavía sigo pensando qué lleva a decir cosas que, en realidad, no se sienten. 
Pero también hay muchas caras felices este año. El voluntariado, el nuevo curso en la US, mis amigos, mi familia, mi amor... para quienes solo pido lo mismo que todo el mundo: amor y salud.Despido este 2012 con los personajes que me acompañan siempre, con mis compositores, que dan música a cada uno mis días, a Hans Zimmer, Danny Elfman, Philippe Rombi, James Horner, James Newton Howard, Alexandre Desplat, Patrick Doyle, entre otros... y uno de mis grandes descubrimientos: Abel Korzeniowski.A los hombres inalcalzables de mi vida, a Jack, mi sombra y casi toda mi identidad, a Viggo Mortensen , Michael Fassbender y Xabi Alonso, esperando nuevos proyectos de cada uno de ellos.A Ismael Serrano, Love of Lesbian , Macaco, James Blunt, Maroon5, OneRepublic, entre muchos otros.A mis poetas, que dan alivio y paz a mi mente cuando más lo necesito, a Lorca, Machado, Bécquer, Galiano, Cernuda, Darío, Benedetti, Parra, Juan Ramón Jiménez y, cómo no, a Pablo, que pone versos a cada segundo de mi vida y con quien me despido, deseando a todos, a vosotros, un feliz 2013.
"Estas memorias o recuerdos son intermitetes y a ratos olvidadizos porque así precisamente es la vida. La intermitencia del sueño nos permite sostener los días de trabajo. Muchos de mis recuerdos se han desdibujado al evocarlos, han devenido en polvo como un cristal irremediablemente herido.Las memorias del memorialista no son las memorias del poeta. Aquél vivió tal vez menos, pero fotografió mucho más y nos recrea con la pulcritud de los detalles.Tal vez no viví en mí mismo; tal vez viví la vida de los otros. De cuanto he dejado escrito en estas páginas se desprenderán siempre - como en las arboledas de otoño y como en el tiempo de las viñas- las hojas amarillas que van a morir y las uvas que revivirán en el vino sagrado.Mi vida es una vida hecha de todas las vidas: las vidas del poeta."

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Feliz 2013
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