Por Alberto Mussali
Mucho se habla de que la NFL se ha convertido en una ‘liga de pase’. Por ello, las posiciones involucradas en el juego aéreo han experimentado un aumento en valor, reflejado en contratos masivos donde el dinero garantizado no baja de 20 millones de dólares.
Los quarterbacks siempre han sido los mejores pagados, lo cual no es sorpresa. Sin embargo los dólares que hace unos años pertenecían a corredores y linebackers han comenzado a ser desviados a wide receivers y linieros ofensivos. No obstante son los corners quienes realmente se han convertido en un artículo de lujo. A continuación se muestran algunos de los contratos pactados con CB durante los últimos años:
- Brandon Carr – 5 años – 50.1 mdd – 26.1 garantizados.
- Cortland Finnegan – 5 años – 50 mdd – 26.1 garantizados.
- Nnamdi Asomougha – 5 años – 60 mdd – 25 garantizados.
- Johnathan Joseph – 5 años – 48.75 mdd – 23.5 garantizados.
Incluso algunos CB’s no tan buenos han conseguido contratos inmensos:
- Tramon Williams – 4 años – 33 mdd – 11 garantizados.
- Eric Wright – 5 años – 37.7 mdd – 15.5 garantizados.
Dada la magnitud de dichos arreglos, se esperaba que la excelente clase de CB agentes libres de este año iguale, o incluso supere algunos de los montos alcanzados en años anteriores. Se hablaba de nombres como Sean Smith recibiendo 8-9 millones anuales, y de talentos promedio como Derek Cox apuntando a los 6 millones por temporada. Por alguna razón, estamos en el tercer día de la agencia libre, y ningún CB ha sobrepasado los 20 garantizados que usualmente se consiguen fácilmente en la agencia libre. ¿Acaso los equipos no están gastando como en años anteriores?
La respuesta a esta pregunta es NO. Los equipos están garantizando los mismos dólares que en años anteriores. Sin embargo, dichos dólares están terminando en bolsas ajenas. Tradicionalmente, uno pensaría que tal desviación de fondos sería a WR, DE o OLB, las otras posiciones que se han apreciado, o bien, que se consideran en ‘ascenso’. Lo que nadie nunca pensó, es que los ‘ladrones’ que dejaron a Cliff Avril y Wes Welker con 15 y 12 millones, respectivamente, son aquellos que escuchan al diario que ‘no valen más de 5 millones al año’:
Bienvenidos al año del safety.
A pesar de considerarse una clase bastante buena, lo que se ha observado durante los últimos días es verdaderamente sorprendente. Todo comenzó con los Bills colocando el franchise tag en Jairus Byrd, quien ganará 6.9 millones anuales durante la próxima temporada. Poco después, los Falcons le dieron 32 millones a William Moore, de los cuales 14 son garantizados. Ambos contratos no sólo demostraron el valor de la posición en el mercado, sino que redujeron la oferta de agentes libres, aumentando su precio.
Una vez que dio inicio la agencia libre, uno de los primeros jugadores en ser vinculados a un posible destino fue Dashon Goldson, quien para aquel entonces se encontraba a bordo de un jet privado con destino a Tampa Bay. 24 horas más tarde, Dashon Goldson tiene los recursos para comprar su propio jet privado, después de haber firmado por 5 años y 41 millones (22 garantizados) con los Tampa Bay Buccaneers.
Media hora antes de que Goldson se convierta en el safety mejor pagado de la liga, Glover Quinn acordó jugar los próximos 5 años en Detroit, ciudad donde podrá gozar sus 25 millones.
Uno puede notar que una posición se encuentra en ascenso cuando jugadores promedio comienzan a firmar contratos monstruosos, estilo Eric Wright hace un año. Mientras grandes talentos como Aqib Talib y Brent Grimes esperaban ofertas en casa, LaRon Landry estaba sentado en la oficina de Jim Irsay, firmando un contrato de 24 millones, 14 de ellos garantizados.
La demanda por safeties continúa sorprendentemente fuerte. Ed Reed tiene una visita pendiente con los Texans, y pueden estar seguros que su nuevo agente, David Dunn, le va a conseguir un muy buen contrato.
Por otro lado, Louis Delmas tiene agendada una reunión con Trent Baalke de los 49ers. Sí la prioridad de los Lions era traerlo de vuelta y tuvieron que conformarse con Quinn, entonces esperen un contrato similar al de William Moore. Equipos desesperados podrían pagar aún más.
Apenas nos encontramos al inicio del periodo de contrataciones y ya es bastante claro que fuera de Mike Wallace o Paul Kruger, no es el año para ser WR o DE, posiciones que usualmente son remuneradas substanciosamente. Tan sorprendente o cómico como suene, lo de hoy es ser safety.