Revista Coaching

2014, hágalo usted mismo

Por Candreu
2014, hágalo usted mismoEmpezamos el año con algunas buenas noticias económicas, aunque cuando hablas con la gente todo el mundo tiene en la boca el tema estrella de los últimos ¡¡años!!: la crisis. A veces tengo la sensación que mentarla es promoverla, pero que no hablar de ella es exaltar el conformismo. Sin embargo lo que está claro es que en vez de hablar de ella lo que debemos hacer es trabajar duro para dejarla atrás cuanto antes. Urge acabar, de una vez por todas, con la única crisis amenazadora, que es la tragedia de no querer luchar por superarla.
Cuentan que un maestro carpintero especialista en la construcción de casas de madera acababa de cumplir 60 años. Aunque podía seguir trabajando hasta los 65 había decidido que ya era hora de retirarse.
Había trabajado muy duro durante toda su vida y comunicó a su jefe sus planes de dejar el trabajo y llevar una vida más placentera con su esposa y disfrutar de su familia. Seguro que extrañaría su nómina a fin de mes, pero necesitaba retirarse. De alguna manera encontraría una fórmula para complementar los ingresos hasta que llegara el momento de su jubilación definitiva. Su jefe sentía mucho su marcha, porque durante muchos años había sido un muy buen empleado, así que le pidió, como un favor personal, que construyera una casa más.
El maestro carpintero accedió y durante unos meses estuvo construyendo la que sería su última casa. Sin embargo se veía fácilmente que no estaba poniendo el corazón en ese trabajo. Utilizaba materiales de calidad inferior y el trabajo, aunque no era deficiente, no tenía ese acabado y ese toque que sus casas tenían. Era una desafortunada manera de terminar su carrera profesional.
Cuando el carpintero terminó su trabajo avisó a su jefe. Este se acercó a la obra e inspeccionó la casa entera. Al terminar, junto al dintel de la puerta principal le entregó las llaves y le dijo:
- Esta es tu casa. Es un regalo para ti por todos los esfuerzos que has realizado para nosotros.
¡¡Qué tragedia!! ¡¡Qué pena!! Si el maestro carpintero hubiera podido imaginar que estaba construyendo su propia casa, la hubiera hecho de manera totalmente diferente, con mucho más cariño, mucho mejor acabada. Sin embargo ahora tendría que vivir en una casa que había construido no demasiado bien.
Por eso, ahora que empezamos un año nuevo hemos de reflexionar sobre cómo estamos construyendo nuestra vida. Si lo hacemos de forma distraída, acomodándonos cuando deberíamos reaccionar, durmiéndonos cuando deberíamos actuar, dispuestos a poner en lo que hacemos menos de lo que podemos poner... entonces veremos con pena la situación que hemos creado y nos encontraremos viviendo en la casa que nosotros mismos nos construimos.
Pensemos como el carpintero. Pensemos en nuestra casa. Cada día clavamos un clavo, levantamos una pared o edificamos un techo. Construyamos con sabiduría, con precisión, independientemente de lo adverso de las circunstancias. Es la única vida que podremos construir. Tu vida ahora es el resultado de tus actitudes y elecciones del pasado. Tu vida mañana será el resultado de tus actitudes y elecciones hechas hoy.
Y es que la vida es un proyecto de "hágalo usted mismo". Y el primer clavo puedes empezar a cambiarlo hoy.

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