Por fin ha llegado, se ha hecho de rogar pero 2014 llega con fuerza. Por fin el año de éxito para todos esos negocios que merecen un reconocimiento al sacrificio y al saber hacer de sus dueños.
Estoy segura de que, al final de este año, muchas pequeñas joyas, en lo que se refiere a bonitos conceptos de negocio, bien llevados a cabo y mimados en su día a día, podrán sonreir y decir definitivamente “Éste ha sido nuestro año”.
Por eso, ahí va mi deseo para el 2014.