Me temo que sólo tendrá de redondo la forma, el número. Apunta a la continuidad de los problemas y es probable que lo despidamos con saldo negativo.
La lucha por el cambio climático no arrojará resultados decisivos, seguirá predominando el uso de energías no renovables. La inmigración ilegal seguirá creando tensiones y rechazos en una UE que no acaba de consolidarse, ve crecer el euroescepticismo y acaba de perder un importante socio. Corremos el riesgo de que Trump sea reelegido y continúe pavoneándose, amenazante, ante el mundo entero. China mantendrá su estrategia a largo plazo de crecimiento y desarrollo.
Por aquí seguiremos padeciendo la insufrible matraca catalana y a un gobierno insólito e inquietante que le da alas, la legislatura será complicada y corta. Disminuirá el crecimiento económico y se creará menos empleo.
Mi nieto Fernando, 17 años, me dice que esto queda muy pesimista. Ojalá acierte él.