Se suele decir que 21 días es el tiempo necesario que alguien necesita para convertir una acción en un hábito, y bueno, oficialmente llevo subiendo entrada diaria a este blog durante 26 días, quitando los dos últimos días de julio que fue la fecha oficial en la que volví a empezar a subir entradas, y lo cierto es que puedo confirmarlo.
Escribir una entrada se ha convertido en algo que sino es habitual, casi. Tomo nota de posibles futuras entradas, llevo una especie de registro, estoy investigando acerca de cómo mejorar el blog y me estoy metiendo en redes sociales para promocionar ésto.
Poco a poco estoy descubriendo nuevas cosas, porque confieso que soy completamente nueva en esto. El blog tiene ya su tiempo, pero las primeras entradas eran de hace muchos años y son reflexiones muy simples que deseaba hacer, creo que hasta recordar que el blog estaba privatizado o algo...
Después de 21 + 5 días, puedo decir que el blog está empezando a formar un pequeño hueco en mi vida. Y espero que así sea. Porque me hace sentir bastante bien escribir entradas diarias, o preparar futuras entradas. Me hace sentir bastante bien el simple hecho de escribir y creo que gracias a ésto también me obligo a escribir todos los días.
Y a vosotros muchas gracias por aguantarme. Podéis suscribiros en el blog, seguirme en las redes sociales, comentar todo lo que queráis.
¡Nos leemos!