21 horas. Se dice pronto, pero hay que sufrirlas para entender lo que significan 21 horas sentado en un bus público para recorrer la friolera distancia de 350km!!!!
¿Por qué se tarda tantísimo en recorrer tan corta distancia? Pues porque me he adentrado hasta el corazón de los himalayas, porque este autobús me lleva desde Tezpur, una ciudad en Assam hasta Tawang, un pequeño pueblo que hace frontera con Tibet y Bhután. Mañana más sobre Tawang.
Pero lo que hoy muestro son los detalles del viaje en bus. Como saliendo a las 11 de la mañana se pueden tardar 21 horas en recorrer apenas 300km!
Y es que no es un recorrido sencillo, una vez pasada la frontera de Arunachal Pradesh, región a la que sólo se puede acceder con un permiso especial que me ha costado horrores y dinero conseguir (incluso los indios necesitan este permiso, nadie puede entrar sin él), empiezan los Himalayas. Primero bosques que se convierten poco a poco en selva tropical, después una niebla intensa ha impedido ver como sigue el paisaje.
Pero al amanecer, a las 4:45, nos acercábamos al paso Sella, a mas de 4100m de altitud, y no se a cuantos grados bajo cero el aire que se colaba por las ventanas que no cerraban del todo. Y justo en el momento de hacer cima con el bus, que le ha costado lo suyo, sale el sol. Un amanecer a 4100m. Se nota la ausencia de oxígeno, salir del bus para hacer la foto que veis me deja asfixiado, pero la altitud, la pureza del aire y el despertar en ese lugar tras horas y horas de traqueteo intenso es una pasada.
Una vez pasado el paso de Sella, se ve Tawang a lo lejos, parece que está cerca pero tardamos 4 horas más en llegar.
La paliza ha merecido la pena, no sólo por el paso de Sella, no sólo por la experiencia del bus eterno, mañana sabréis porque he querido venir hasta este lugar en medio de la nada!
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