Todos estos empiezan en la zona del cuello, se tejen hacia abajo (top-down) y en recto, es decir, una vuelta del derecho y una del revés. Será la cantidad de aumentos y su situación los que cambien la forma.
Triangular: Este es el más básico de todos y el más común. Se construye añadiendo puntos en el centro (creando una espina) y en los bordes, normalmente 4 puntos cada 2 vueltas. Este es un ejemplo muy fácil, el Harry Shawl.
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Semicircular: Es la siguiente forma más común, se suelen aumentar aproximadamente 6 puntos cada 4 vueltas. Si los aumentos se hacen de forma regular, creando espinas a lo largo del patrón, la forma se parecerá más a la de medio hexágono. Si los aumentos están más distribuidos, se conseguirá la forma semicircular incluso antes del bloqueo. Un patrón muy conocido es el Citron.
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Cuadrado: Para conseguir esta forma se aumentan 8 puntos en todas las vueltas del derecho, los aumentos identificarán las diagonales del cuadrado. Para conseguir una forma completamente cuadrada se necesita un buen bloqueo, aunque se pueden dejar los extremos más separados. Un buen ejemplo es el chal Daireann.
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Circular: De la misma forma que el cuadrado, se puede crear un circulo abierto aumentando 8 puntos cada 4 vueltas. Este tipo de chales no son muy comunes, pero como ejemplo podéis ver el Sun Rays Shawl.
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Corazón: Se conoce a este tipo de chales por este nombre porque aunque su construcción básica es como los chales triangulares, el borde inferior suele ser más redondeado y los picos toman la forma hacia arriba. Se aumentan entre 6 y 8 puntos cada 2 vueltas, en el centro y los bordes. Este es el Ladies Shawl
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