En este post y siguientes, os detallaremos nuestra ruta diaria. La del primer día transcurrió exclusivamente a pie y anduvimos, más o menos, unos 15 km. Una gran pateada, eh? En los dos días siguientes ya usamos el metro a mansalva, pero el primer día por la necesidad de hacernos una idea de la ciudad y de descubrirla por nuestros propios medios, creímos que era la mejor solución.
A continuación os dejo la ruta que hicimos en MapsGoogle:
Ver mapa más grande
Salimos del hotel y nos dirigimos a nuestro primer destino por su cercanía, la catedral de Westminster (entrada gratuíta), el principal templo de la iglesia católica en Inglaterra y Gales.
La siguiente parada era la Abadía de Westminster, que aunque no entramos, es espectacular en su exterior.
Desde allí nos dirigimos al House of Parliament son su famoso Big Ben, rebautizado hace apenas seis meses como Elisabeth Tower. La noche del 5 de noviembre de 1965, conocida como la noche de Guy Fawkes, en la que los católicos intentaron hacer volar el Parlamento, el edificio sucumbió casi en su totalidad a las llamas, por lo que hubo que rehacerlo, creando un gran edificio de estilo gótico victoriano. El Parlamento se puede visitar gratis, aunque la Camára de los Comunes sí que tiene un precio elevado.
El London Eye
Habíamos leido que Downing Street era un calle totalmente cerrada, pero caímos en la tentación de verlo con nuestros propios ojos. Jsuto cuando pasábamos por allí, salía un coche con los cristales tintados, quien sabe si era el Primer Ministro en persona.
Unos metros más adelante nos encontramos con la Horse Guards Parade, en donde habíamos leído que había un cambio de guardia diario a las 11 de la mañana. Habíamos calculado mal el tiempo y era bastante más temprano, por lo que nos quedamos con las ganas de verlo.
Era la hora de visitar una de las plazas más conocidas, la Trafalgar Square, construída para conmemorar la Batalla de Trafalgar en la que la armada británica venció a las armadas francesa y española frente a las costas de Cádiz. En ella se encuentran la National Gallery y una infinidad de embajadas.
Se acercaban las 11.30h y queríamos ver el cambio de Guardia en el Buckingham Palace. Atravesamos parte del Green Park, un precioso parque en donde se encuentra el palacio. Llegamos con tiempo para situarnos, pero entonces vimos un cartel en el que decía que el cambio de Guardia se realizaba en días alternos, siendo el siguiente al día siguiente. Teníamos interés en verlo, pero también pensábamos que sería algo un tanto aburrido debido a su gran duración. No sé si hicimos lo correcto dándolo por perdido, pero continuamos nuestro recorrido sin mucha pena.
St. James´s Park
Green Park
Nuestra siguiente parada era Piccadilly Circus, conocida por sus carteles de neón. En esa zona podemos encontrar muchísimos teatros con una gran oferta de musicales.
De plaza a plaza y tiro porque me toca.....Covent Garden era nuestra siguiente parada y nos dió la bienvenida con un inmenso árbol de navidad y un mercadillo navideño. Esta fue la primera plaza de Londres y data del año 1630. Fue mercado de fruta y verdura y hoy alberga gran variedad de tiendas y teatros.
Llegado este momento y con la lluvia persistiendo, dudábamos si acercanos a la Torre de Londres o ir directos al British Museum para guarecernos durante un rato. Decidimos lo segundo y nos dirigimos hacia el museo, en donde comimos un par de bocatas bastante ricos con un refresco (10,75 libras). El museo es gratis, pero hay urnas en todo el recinto en dónde puedes meter tu donación (5 euros o 5 libras). Es gigantesco, por lo que os recomiendo que os centréis en lo que más os interese. Nosotros, al igual que habíamos hecho en el Louvre, nos dirigimos a la parte de Egipto.
La piedra Roseta
Una vez acabada la visita, la lluvia era cada vez más fuerte, por lo que paramos a merendar en un Starbuck y cuando cesó, continuamos hacia el Soho y Chinatown.
Piccadilly Circus
Se estaba haciendo tarde y estábamos realmente cansados por lo que decidimos irnos al hotel, pero antes queríamos ver el Parlamento y el Big Ben alumbrados. Se acababa un día bastante provechoso, según nuestro punto de vista. Descansamos un rato en el hotel y luego cenamos en el centro comercial de la estación Victoria.
Un edificio que nos gustó mucho en Victoria Street
Un jardín privado que nos llamó la atención de camino al hotel
De camino al British Museum
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