Si el día anterior habíamos pateado de lo lindo, este día y el siguiente, usaríamos el metro a mansalva. Nostromo y yo bromeábamos sobre la posibilidad de que se dejara de comercializar la TravelCard después del uso casi excesivo que le habíamos dado nosotros.
Lo primero que hicimos este día fue dirigirnos, como siempre, a Victoria Station, a unos 5 minutos del hotel (y en donde te dejan y te recogen los buses de Terravisión para el aeropuerto) para comprar la TravelCard. Al comprarla antes de las 9.30 de la mañana nos valió 8,40 libras.
Este es el tercer metro que usamos después de París y Madrid y aunque enseguida le coges el truco, nos pareció un poco lioso, ya que algunas líneas son circulares, algunas se bifurcan en mitad del camino, en algunos andenes pasaban trenes con destinos distintos.....
Nuestro primer destino, aprovechando que en ese momento no llovía demasiado, era Notting Hill para pasear por el barrio y por Portobello, su conocido mercado. Os adjunto más abajo el plano de la zona, porque en nuestro plano (y eso que era bastante completo, o eso nos pareció a nosotros), la zona de Notting Hill no aparecía.
En medio de Portobello Road, decidimos parar a desayunar por segunda vez y encontramos un local que nos parecía el típico negocio local, pero nos llevamos una sorpresa al ser atendidos por un español. Mi croissant con chocolate caliente estaba de infarto!! (un chocolate, un té, una tarta y el croissant, 8,50 libras)
Empezaba a llover con ganas y de nuevo cogimos el metro para dirigirnos al Madame Tussaud (30 libras cada uno, pero al tener el descuento 2x1, ese fue el precio final). Sobre las figuras de cera, deciros que algunas eran de un realismo absoluto y otras se parecían muy levemente. Lo que más nos gustó fueron dos "atracciones" en las que no se permiten fotos. Una de ellas es un cortometraje protaganizado por los Super Héroes de Marvel en 4D. Yo nunca había asistido a un 4D y cuando las garras de Lobezno me dieron en la espalda o el soplido de Hulk me llegó a la cara, me llevé una buena sorpresa.
También nos gustó mucho un recorrido dentro de unos mini taxis por la historia de Londres. Nos pareció bastante original.
Hay una "sala del terror". A Nostromo le apetecía mucho y yo, aunque soy un poco aprensiva y algo más gallina, me dejé convencer, pero cuando leí un cartel que ponía que no estaba recomendado para personas con problemas de corazón, embarazadas.....me eché atrás.
Al salir de allí nos dirigimos a la Torre de Londres, pero antes comimos en un McDonalds cerca de la estación de London Bridge. Paseando a la orilla del río nos encontramos con el HMS Belfast, un barco de guerra de 1938 en el que se pueden visitar los camarotes, los cañones, el puente y la caldera (entra dentro de los descuentos 2x1) y cruzamos el precioso Tower Bridge. La intención era visitar la Torre, llegamos a las 15.58 y nos dijeron que como cerraban a las 16.30 h, no nos vendían la entrada. Fue un fallo de organización, ya que en nuestra guía ponía que cerraba una hora más tarde.
Pensando en qué podíamos hacer para aprovechar la tarde, ya que el HMS Belfast estaba a punto de cerrar, decidimos coger el metro e ir a Camden y pasear por el mercado callejero. Lo que más llama la atención es la decoración de las diversas tiendas que hay, sobre todo en la calle principal.
Para terminar el día y ya que sin darnos cuenta se lo estábamos dedicando a ver "tiendas", nos fuimos a Harrod´s. El edificio por fuera es muy bonito y por dentro también, pero el pijerío que se respira allí dentro es superior a mí.
Mi sobrino mayor, al que le encanta el fútbol y las camisetas de equipos, me había pedido la del Arsenal (rotulada con el nombre de Cazorla o Arteta) y la del Tottenham. Subimos a la planta de deportes y encontré las dos, pero al pedir que me rotularan la del Arsenal, resulta que no disponían ni de las letras C ni E, por lo que le digo al dependiente que sólo me llevo la del Tottenham y él todo alarmado intentando convencerme de que el Arsenal era mucho mejor que el Tottenham, que no podía llevar únicamente su camiseta y yo con mi pobre inglés explicándole que mi sobrino no quería la del Arsenal si no estaba rotulada. Total, que no sé si le caí simpática o le di pena, pero me explicó dónde había una tienda de deportes que tenía todas las camisetas y que me ponían el nombre que quisiera. Muy majo. Le compré la del Tottenham y después de tomar un cafecito en el café de National Geographic que hay enfrente (5,96 libras el café y un té), nos fuimos a Piccadilly Circus que es donde se encuentra la tienda que nos dijo el chico. Se llama Lillywhites y hay varias en la ciudad.
Cuando salimos de allí ya era tarde y estábamos cansados y cuando vimos justo enfrente el cartel de Pizza Hut no nos pudimos contener. Una pizza, unos raviolis, los postres y la bebida, 27,18 libras incluída la gravity del 12% (propina). Cenamos en una ventana viendo los luminosos de Piccadilly Circus, una buena vista para terminar el día. Y de vuelta al hotel a descansar y reponer fuerzas para el último día en Londres.
No os perdías nuestra miniguía de Londres ni el recorrido de nuestro primer día en la ciudad :-)
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Si queréis más información de Londres y alrededores, aquí os dejo el blog de Belén de Explorando el mundo
Y la guía de Viaja en mi mochila