Revista Arquitectura

Por Thebath @thebath_es

Todos alguna vez nos hemos enfrentado a la tarea de tener que cambiar el grifo del lavabo y, si no lo has hecho, con este artículo vamos a resolver cualquier duda que te pueda surgir antes de comenzar con ello. Eso sí, has de saber que se trata de una de las labores más sencillas en fontanería y, con un poco de maña, no tardarás ni una hora en hacerlo.

Cambiar el grifo del lavabo, aunque sea algo que no se suele hacer a menudo a nivel doméstico, sí que es algo recomendable cada cierto tiempo para evitar averías más graves. Y es que nuestros grifos están sometidos diariamente al desgaste que produce simplemente su uso. ¿Lo bueno de todo esto? Que es algo que puedes hacer tú sin necesidad de contar con la experiencia de un profesional. Así que, vamos a ponernos manos a la obra.

¿Qué herramientas necesito para cambiar el grifo?

Vamos a enumerar una a una todas las herramientas necesarias para que las tengas listas antes de comenzar.

Grifo de lavabo: es obvio que antes de comenzar a desmontar el grifo del lavabo tendrás que disponer del sustituto. En The Bath contamos con una gran variedad de grifos de lavabo que te aconsejamos revisar, pero si nos preguntan sobre nuestro favorito, sin duda el grifo Bozen, ¡tiene un diseño impresionante!

Llave de tubo o de pipa: se trata de una herramienta imprescindible, ya que gracias a ella podremos aflojar y apretar las tuercas del grifo del lavabo. Es una herramienta de aspecto cilíndrico que tiene en sus extremos boquillas que se ajustan a la tuerca de la medida correspondiente; vienen acompañadas de una varilla que se encaja en un orificio del cilindro y permite un uso más cómodo a la hora de hacerlo girar.

Llave inglesa: no es necesaria presentaros la más conocida de todas las herramientas, pero por si andas algo perdido, se trata de una llave ajustable con un mango alargado. La medida ajustable de su extremo se realiza gracias al mecanismo giratorio que lo acompaña.

Destornillador: el imprescindible. Deberás asegurarte del tamaño y forma de los tornillos para contar con aquel que se ajuste mejor.

Debes tener en cuenta que un profesional te cobrará en torno a los 100€ más el coste del propio grifo y, como ya has visto, las herramientas necesarias son muy sencillas de encontrar. Ahora bien, si no te sientes muy seguro, no dudes en contactar con uno. Además, si sirve para convencerte, el nivel de dificultad es bajo.

Consejos sobre cómo cambiar el grifo del lavabo

Antes de empezar a trabajar, deberás tener en cuenta algunas consideraciones que te harán cambiar el grifo con éxito. A nadie le gusta tener que interrumpir la tarea porque se nos ha olvidado una pieza o el grifo no encaja con el lavabo, ¿verdad?

  1. El propio grifo: hoy en día existen una gran cantidad de diseños y de tipos de mando para los grifos. Debes tener en cuenta, primero, que el propio grifo encaje con el diseño del cuarto de baño y del lavabo (grifo de caño alto o bajo, estética, etc.); segundo, que la manera de accionar el agua sea la más cómoda (grifo monomando, termoestático, etc.).
  2. Instalación del lavabo: relacionado con lo que decíamos, existen también diferentes tipos de lavabos (encastrados, lavabo sobre encimera o monopieza). En función de esto, será más o menos sencillo cambiar el grifo. Infórmate cómo hacerlo según el tipo de lavabo.
  3. Más herramientas: nunca sobra que tengas a mano otros accesorios que apoyen el cambio del grifo como una linterna, un trapo o un cubo por si se nos escapa el agua.

Pasos para cambiar el grifo

Ahora sí, ¡manos a la obra! Vamos a explicar cómo cambiar el grifo del lavabo de la manera más sencilla posible:

  1. Cierra las llaves de paso que permiten la entrada de agua fría y caliente y comprueba que están correctamente cerradas abriendo el grifo. No debería salir agua.
  2. Desenrosca los latiguillos del agua fría y de la caliente con la llave inglesa. Después afloja la tuerca que sujeta el grifo con la llave de tubo hasta extraerla junto a la cerradura que hace de tope inferior del grifo y la junta de goma.
  3. Extrae el grifo antiguo desde la parte superior teniendo cuidado de no dañar el lavabo.
  4. Mete el nuevo grifo por el agujero del que has extraído el anterior asegurándote de que este tiene junta de estanqueidad o coloca cinta de teflón alrededor de la rosca del grifo.
  5. Enrosca los latiguillos en las salidas de agua fría y caliente y aprieta de nuevo la herradura de tope y la tuerca que sujeta el grifo nuevo. Recuerda que a la izquierda se suele situar el agua caliente y a la derecha la fría.
  6. Ya solo queda abrir las llaves de paso y comprobar que el grifo funciona.

¿A que no es tan complicado? Esperamos que con los pasos indicados puedas cambiar el grifo del lavabo sin ningún problema. Si te surge alguna duda, puedes dejar un comentario. ¡Nos vemos en el siguiente artículo!

Suscríbete a nuestra Newsletter

¿Quieres estar al tanto de todas nuestras novedades? Suscríbete y recibirás en tu email todos los consejos y novedades que publicamos en nuestro blog. ¡No te los pierdas!


Volver a la Portada de Logo Paperblog