Paolo Virzi rinde homenaje a la commedia italiana de todos los tiempos en La Prima cosa bella, la cinta que Italia seleccionó para la pasada edición de los Oscar , aunque no llegó a la final y que llega a las carteleras de todo el país el próximo viernes. La prima cosa bella narra la historia de Bruno Michelucci (Valerio Mastandrea), profesor de literatura en una escuela de hostelería de Milán, que sobrevive a los recuerdos de una infancia de novela y a la belleza de una madre vital y extravertida. Todo empieza en el verano de 1971, cuando, en la tradicional elección de la Miss del establecimiento playero más popular de Livorno, Anna (Micaela Ramazzotti, de joven, y Stefania Sandrelli, de mayor), su madre, es coronada inesperadamente como la "mamá más bella del verano". A partir de entonces, llegan los problemas a la familia Michelucci, y vivir se convertirá en toda una aventura que va superando a Bruno hasta llegar a nuestros días, cuando Valeria (Claudia Pandolfi), su hermana, decide reconciliar a Bruno con su pasado y con su madre.
Tras Napoleone ed io, último film estrenado en España y Caterina va in città en el que realizaba una perspectiva más general de la sociedad italiana desde los ojos de una adolescente, Virzi vuelve a su Livorno natal en un filme personal con tintes autobiográficos y con reminiscencias a la "commedia italiana". Se trata de una cinta intimista en la que Virzì se recrea en los lazos que nos unen y se proclama como un canto a la vida pese a los errores. Para Virzì, que visitó Madrid la semana pasada para promocionar la cinta el mejor resumen de la película es su propio título, una canción italiana muy popular con la que Nicola di Bari ganó el Festival de San Remo en 1970 y que los protagonistas, madre e hijos, cantan en dos momentos fundamentales del filme. "Esa primera cosa hermosa es ese amor primordial que une a estas tres criaturas frágiles y heroicas, que cantan juntos para coger valor, para que la vida se vaya con una sonrisa."