El secreto: la altura. Una de las paredes de la vivienda aprovecha totalmente los 3,3 metros de altura para ganar espacio, ubicando en ella una un armario-estantería fabricado a medida. La zona baja y más accesible está formada por armarios de madera en blanco, y cuando acaban los armarios, empiezan las estanterías a las que se accede mediante unas escaleras móviles de acero negro o a través de la habitación.
Inicialmente se trataba de un espacio abierto pero mal aprovechado. Por eso, casi sin tocar la distribución original, se diseña un espacio mejorado. Aprovechando de nuevo la altura de la vivienda, se establecen dos plantas funcionales y se abren los espacios para conseguir una distribución cómoda y fluida.
Destaca el dormitorio, que se sitúa en altura, presidiendo la vivienda y observando todo lo que pasa bajo él.
El salón es el centro neurálgico de la vivienda. De color blanco y reducida dimensión, pero un espacio flexible y libre de obstáculos capaz de albergar diversas actividades. Una pared cubierta totalmente por armarios y estanterías, un banco para tumbarse y relajarse, una mesa para comer o una barra para fiestas.
Destacan los acabados en madera de roble y el color blanco, presente también en el mobiliario, aportando mucha claridad al conjunto.
Mediante una escalera de madera de roble, en la que también se aprovecha el espacio para almacenaje, accedemos a la habitación, de reducida altura. En ella, si se quiere algo de privacidad, se dispone de un estor de color blanco que se desenrolla desde el techo.
Este espacio, también dispone de un rincón acogedor. Uno de los pórticos existentes se mantiene intacto en ladrillo visto pintado de blanco, y se convierte en un espacio ideal para ubicar un banco multifuncional para tumbarse, relajarse o ver la tele.
En un espacio tan pequeño es difícil ubicar una mesa de comedor de manera que no entorpezca la fluidez del espacio. En este caso se optó por dos mesas estrechas de acero inoxidable y madera, pensadas para múltiples posiciones.
La transición del suelo de madera de roble al pavimento de gres, nos indica que estamos en la zona de cocina y baño. La cocina lineal, blanca con encimera de cuarzo grisy con un toque de madera.
En el baño destaca la bañera, es un lugar totalmente inmaculado, blanco y de paredes esmaltadas con toques de acero inoxidable, que dan carácter a la estancia. El interior de la puerta está forrado de espejo, lo que aporta una mayor amplitud visual.
Con esta intervención, A Little design nos demuestra que los miniespacios son la mejor solución para casos en que no podemos permitirnos grandes viviendas. El secreto está en conseguir espacios abiertos, conectados y buena elección de materiales.
En el próximo post...'Mini dúplex con decoración low cost'
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