220.- a ver si queda claro: no hay transiciones en sistemas democráticos

Dicen los grandes medios de (in)comunicación de nuestro país (y de Venezuela) que murió el dictador, aquel que atentaba, entre otras cosas, contra la libertad de expresión. Para corroborarlo, en Venezuela, las portadas de los diarios de los kioskos ponían como titular “no hay libertad de prensa en Venezuela”. Y lo mismo ocurría en las cadenas de televisión, donde se afirmaba la falta de libertad de expresión mientras se emitía diciendo lo que se quería sin ninguna interferencia. Extraña percepción de lo que supone la libertad… Y a los medios se suman también los partidos políticos, los poderes económicos… incluyendo a aquellos que, en teoría, deberían estar un poco más cerca de otras percepciones sobre lo que significa la democracia, el pueblo y la justicia social.

Hoy, el PSOE lanza un comunicado en su página oficial y afirma como gran titular que “el PSOE lamenta la muerte de Chávez y confía en una transición serena para Venezuela” [http://www.psoe.es/saladeprensa/pressnotes/680992/page/psoe-lamenta-muerte-chavez-confia-una-transicion-serena-para-venezuela.html].

E inmediatamente se genera la pregunta: ¿transición? ¿hacia dónde? Quizá conviene recordar una vez más que NO HAY TRANSICIÓN DESDE LA DEMOCRACIA A LA DEMOCRACIA. O, en palabras de Íñigo Errejón, respondiéndose a la pregunta de qué va a pasar ahora en Venezuela”: “Por desgracia para los apologistas del caos, el camino lo marcan la Constitución y la voluntad popular. Es preciso recordarlo: no hay transiciones en sistemas democráticos. Se celebrarán elecciones en el corto plazo y el poder político volverá a responder a las preferencias democráticas libremente expresadas. Como ha sucedido en 14 años con 17 procesos electorales y la práctica democrática directa en instituciones locales y laborales. El problema es que su veredicto quizás no guste a los privilegiados” [http://www.publico.es/internacional/451711/yo-soy-chavez-o-por-que-esta-vez-tampoco-se-va-del-todo?utm_source=twitterfeed&utm_medium=twitter]. ¿17 elecciones en 14 años es una dictadura? ¿el primer dirigente en el mundo que puso su cargo a disposición del pueblo en un referéndum revocatorio es un dictador? ¿acaso no aceptó los resultados de la única consulta electoral que perdió, que impidió la reforma constitucional? Extraña dictadura, y extraño dictador, como diría Galeano .

Claro que es más fácil poner las etiquetas habituales de nuestros medios de comunicación (conviene no olvidar tampoco que LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN TIENEN DUEÑO), y partir simplemente de la presunción (ningún tertuliano ha sido capaz de dar un solo argumento sólido de por qué la Venezuela chavista ha sido/es una dictadura) de que al final las políticas adoptadas han sido “populistas” (por más que dudo de que ninguno de los que utilizan este término con tanta normalidad sean capaces de entender su significado), o hayan atacado las bases de lo que es la verdadera democracia.

No cabe duda de que detrás del chavismo quedan también muchas sombras, pero eso no elimina todos los logros en relación a la recuperación de la soberanía, a las políticas públicas destinadas a dar los servicios esenciales a la mayoría antes excluida, a la redistribución de la riqueza, a romper el sistema oligárquico… Y no cabe duda tampoco de que el chavismo seguirá sin Chávez. De hecho, creo que no somos conscientes de estar viviendo un momento histórico, y que dentro de unos años el proceso abierto y el modelo que supone será visto desde el punto de partida de ayer, cuando “Chávez se hizo pueblo”. Desconozco el alcance de la “revolución” abierta, pero no me cabe duda de que será un hecho determinante en la geopolítica mundial y en los equilibrios de poder, tanto económicos como políticos e ideológicos.

Por otro lado, creo que es importante leer lo que se puede considerar el “testamento político” de Chávez, conocido como el Golpe de Timón [completo en http://www.cuartopoder.es/tribuna/files/2013/03/Documento_Golpe_de_Tim%C3%B3n_Hugo-Ch%C3%A1vez.pdf], donde Chávez “deja muy claro el corazón del proceso, sus retos y sus riesgos:
“No nos llamemos a engaño: la formación socioeconómica que todavía prevalece en Venezuela es de carácter capitalista y rentista. Ciertamente, el socialismo apenas ha comenzado a implantar su propio dinamismo interno entre nosotros. Éste es un programa precisamente para afianzarlo y profundizarlo; direccionado hacia una radical supresión de la lógica del capital que debe irse cumpliendo paso a paso, pero sin aminorar el ritmo de avance hacia el socialismo. Para avanzar hacia el socialismo, necesitamos de un poder popular capaz de desarticular las tramas de opresión, explotación y dominación que subsisten en la sociedad venezolana, capaz de configurar una nueva socialidad desde la vida cotidiana donde la fraternidad y la solidaridad corran parejas con la emergencia permanente de nuevos modos de planificar y producir la vida material de nuestro pueblo. Esto pasa por pulverizar completamente la forma de Estado burguesa que heredamos, la que aún se reproduce a través de sus viejas y nefastas prácticas, y darle continuidad a la invención de nuevas formas de gestión política”  [http://www.cuartopoder.es/tribuna/venezuela-sin-chavez-politica-por-carisma/4080

].

Eso sí, también podéis leer a Salvador Sostres para ver otra postura contraria. Su artículo de hoy se titula Un chandal menos, donde afirma, entre otras cosas, y para que os vayáis animando, que “murió Hugo Chávez, un personaje nefasto. Nefasto para los venezolanos, nefasto para el mundo libre, nefasto para la Humanidad…” [http://quiosco.elmundo.orbyt.es/ModoTexto/paginaNoticia.aspx?id=13462733&tipo=1&sec=El%20Mundo&fecha=07_03_2013&pla=pla_11014_Madrid]

Aunque yo prefiero quedarme con lo que mostró el pueblo venezolano en lo multitudinario de la salida a la calle de l@s venezolan@s. Hay tanta gente que no va a dejar que Chávez se vaya porque “no quieren volver a ser invisibles” (ver en vídeo de Galeano) que parece imposible que su legado muera.

Y, en otro orden de cosas, como twitteaba el ex-futbolista colombiano Carlos Valderrama: “viendo esa gran multitud de personas en Venezuela, me pregunto si Chávez era tan malo como nos lo mostraban aquí los medios“. Yo también me pregunto…