Todo empieza con Jake Epping, profesor de inglés en el instituto de Lisbon Falls, Maine, que se gana un sueldo extra con clases nocturnas para adultos. Un día pide a sus estudiantes que escriban sobre un acontecimiento que les haya cambiado la vida, y una de esas redacciones le impacta profundamente: la historia cruenta de una noche de hace cincuenta años cuando el padre de Harry Dunning volvió a casa para matar a su madre, hermano y hermana con un martillo.
Al leer esta redacción algo transforma a Jake; su vida, igual que aquel día de 1963 en Dallas, cambia por completo en tan solo un instante. Poco después su amigo Al, propietario de un diner en su barrio, le descubre un secreto: en el almacén hay una puerta que conduce al pasado, a un día en particular del año 1958. Y Al le pide a Jake que le ayude con una misión que le obsesiona: impedir el asesinato de Kennedy.
Y así comienza la nueva vida de Jake como George Amberson, en un mundo muy diferente. En él, George se enamorará mientras sigue el rastro de Lee Harvey Oswald hacia un momento histórico que quizá ahora nunca se produzca.
Un viaje al pasado nunca ha sido tan creíble, ni tan terrorífico...
Opinión personal: Uff, pedazo de libro resultó ser este. Me llevó un mes y medio, para ser exactos, terminarlo. Y la verdad que me hubiera encantado que fuera aún más largo de lo que ya de por sí es.
Compré esta novela en junio del año pasado pero no empecé con la lectura hasta enero del presente, debido a que como es un libro de longitud considerable, preferí esperar a tener tiempo de sobra para poder disfrutarlo como se debe.
Mucho de la historia no voy a decir, ya que lo justo y lo necesario está en la sinopsis, sólo agrego que tiene un ritmo infernal, con un montón de giros argumentales que me dejaban con la boca abierta, sobre todo en la recta final. Y el final en sí merece una oración aparte, es emotivo, lindo y le da un cierre excelente a la historia.
El protagonista, Jake Epping/George Amberson es uno de los más desarrollados y complejos que tuve oportunidad de leer en mi vida. Es un tipo común, al que de la nada se le encarga una misión de locos: volver al pasado y evitar que JFK muera, y en el medio, claro, se enamora. El tema es que el pasado no quiere ser cambiado, es caprichoso, pero todo es posible... El pasado también armoniza, y les parecerá, por como me refiero a él, que el pasado es un personaje más, y al menos yo lo veo de esa manera.
La descripción de los escenarios (la ambientación), es sencillamente impresionante, se nota que el maestro Stephen King investigó muchísimo para poder recrear lugares y costumbres emblemáticas de la época, véase el Depósito de libros escolares de Texas, donde tuvo lugar el magnicidio del trigésimo quinto presidente de los Estados Unidos, John F. Kennedy.
Este fue el cuarto libro de King que leí, después de El Resplandor, Joyland (cuyas reseñas se encuentran en el blog para quienes quieran consultarlas) y Rabia (que en su momento decidí no reseñar debido a falta de tiempo, aunque en Goodreads le di tres estrellas sobre cinco posibles), y la verdad es que cada vez estoy más convencido de que Stephen King es uno de los mejores escritores de la actualidad.
Para darle un cierre a la reseña, concluyo diciendo que 22/11/63 es, casi con total seguridad, el mejor libro que leí en mi vida. Lo recomiendo a todos los lectores constantes de Stephen King, y a los de la ciencia ficción en general.