Antes la noche de difuntos era para el recogimiento, la prudencia, el temor a las almas que vagaban en la noche... nada de salir a explorar el monte de las ánimas de cualquier manera. Ahora... niños y mayores se disfrazan y las cocinas se llenan de calabazas y monstruosidades temáticas. Los repipis cupcakes dejan paso a otras creaciones... ¡o lo intentan!
Imagen via (Pinterest Nailed it!)
En otras ocasiones las cocineras aficionadas buscan imitar algún plato monísimo y el resultado final es digno de la noche de brujas más terrorífica.Imagen via (Savannah Matrotto y funnypicshub.com)
¡No intenten hacerlo en sus hogares! Recuerden que lo importante es que el sabor y la textura sean buenos, aunque den grimilla comerlos.
Y, sobre todo, recuerden cuál es la peor de las pesadillas... ¡Limpiar la cocina después de todo este desastre!