Revista Viajes

228.- Mi primera vez...en un spa

Por Artabria @artabria
Habíamos hablado alguna vez de ir a un Spa, pero no acabábamos de decidirnos porque creíamos que no nos iba a gustar y que hasta nos aburriría. Somos unos fuguillas y no aguantamos mucho tiempo sin hacer nada cuando estamos por ahí. 
El caso es que gracias a un sorteo que hizo Turgalicia nos tocó una estancia en un Spa, con alojamiento, desayuno buffet, acceso ilimitado al SPA y cena romántica con vino de la denominación de origen de Monterrei, ya que estábamos por la zona dónde se producen estos vinos.
No íbamos muy convencidos, pero puedo deciros que nos encantó y que ya estamos deseando repetir y puede que no tardemos mucho, ya que falta poco para nuestro aniversario y podría ser un buen regalo.
El albornoz y las chanclas os los suelen proporcionar el propio spa, pero tendréis que llevar el bañador y el gorro. Yo le dí un poco de vueltas al tema del bañador, y es que no sabía si llevar el típico bikini que llevas a la playa o el de la piscina, al final me decidí por este último. Creo que es mejor pasar "desapercibida", jeje. De todas formas, y aunque abundaban más los de piscina, también había algún que otro microbikini. 228.- Mi primera vez...en un spa
En recepción nos preguntaron si era la primera vez y al contestarles afirmativamente, nos dijeron que las avisáramos cuando quisiéramos ir para que nos explicasen cómo iba. En el spa, hay vestuarios y duchas y taquillas con llave.
Supongo que algunas cosas variarán de uno a otro, pero básicamente supongo que os encontraréis más o menos lo mismo. Entras y tienes las duchas escocesas en donde hay chorros a diferente temperaturas. También hay una ducha de hielo para los más atrevidos. 
228.- Mi primera vez...en un spa
Hay dos saunas, la seca y la húmeda. En la sauna seca o finlandesa, la temperatura está a unos 80º. Mejora la circulación y está indicada para afecciones articulares y contracturas musculares. Recomiendan ducharse previamente en agua caliente y secarse, que no se esté en ella más de 10 minutos y que se combine con duchas de agua fría aplicada desde los pies o inmersión en agua fría.
La húmeda o baño turco emplea la humedad del agua y la temperatura es de unos 70º, con una humedad relativa de un 75%. Aporta un efecto relajante, estimula la circulación sanguínea y favorece la hidratación de la piel, lo que hace que tarden más en aparecer las arrugas (me imagino que con uso frecuente XD). Se recomienda darse una ducha de agua caliente y luego entrar al baño turco. La sesión ideal es de entre 10 y 20 minutos. Indicada para combinar con ducha de agua fría o caliente en función del estado físico y anímico de cada uno.228.- Mi primera vez...en un spa
228.- Mi primera vez...en un spaDespués de las duchas escocesas y de hielo y las dos saunas, accedes a la zona de la piscina dinámica. En este caso, al lado de la piscina estaba el pediluvio. Un camino de piedras con chorros a distinta temperatura. A mi me costó acabarlo una barbaridad, me dolían las plantas de lo pies y el agua fría estaba congelada, pero dicen que va muy bien para los problemas de circulación y hay que hacer el paseíllo unas 3 veces.
Disponen también de un solarium, tanto interno como externo, hay una mini piscina de agua fría y un jacuzzi, que nos encantó!! Otra de las cosas que más nos gustaron fueron las camas de piedra calientes. Nos las recomendaron usar con el albornoz y se está genial sobre ellas. Relax en estado puro.228.- Mi primera vez...en un spa
228.- Mi primera vez...en un spa
228.- Mi primera vez...en un spaLa piscina dinámica tiene chorros pensados para casi todas las partes del cuerpo. En algunos tienes sillas y hasta una tumbona para disfrutar del chorro. Otros los disfrutas de pie, sobre el cuello, los brazos, las piernas.....El agua está a una temperatura de 36º, por lo que es realmente agradable.
228.- Mi primera vez...en un spa
Aparte de todo esto, tenéis tratamientos de belleza y masajes terapéuticos y relajantes.
La experiencia fue positiva, como os decía arriba. Eso sí, aunque el circuito es relajante, acabarás agotado y tendrás muchísimo sueño, o por lo menos eso es lo que nos pasó a nosotros. Y a mi, a mayores, me dolieron las piernas como si hubiese corrido un maratón sin entrenamiento previo, supongo que porque llevo una vida más sedentaria de lo que debiera.

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