Está claro que la voluntad y el deseo de tener algo muchas veces está por encima de tamaños y lugar, y si vivimos en un miniminipiso de sólo 23 m² y queremos tener una isla en la cocina, ¡la tendremos!
Si es una decisión acertada o no, esa ya es otra discusión, porque en esto de la decoración y los hogares, cada uno tenemos nuestras prioridades y necesidades, así que, no hay nada que esté bien o mal, a cada uno lo que más le guste y lo que le parezca más importante.
Lo que si hay que reconocer es el ingenio para conseguirlo, porque sin apenas espacio para nada, sacar un trocito para tener una isla en la cocina, tiene mucho mérito. En este caso además, lo mismo que tener un ‘dormitorio’ casi casi decorado como en un hotel 5 estrellas, con cabecero de capitoné, ropa de cama de calidad y múltiples cojines. Si es lo que se desea, pues se tiene.
A veces leo comentarios donde lo que a algunos les fascina, otros lo detestan, hay que pensar que las necesidades y los gustos de cada uno pueden ser muy dispares, pero no por ello no están bien, siempre pueden sacarse ideas positivas de todo si se mira con buenos ojos :). ¡A por el miércoles!
Vía: Bjurfors
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