23.000€ por cortar el pelo

¿Conoces a Stuart Philips? Como peluquero profesional seguro que algunas vez has escuchado su nombre. Es probablemente uno de los estilistas más caros del mundo. En su peluquería de lujo de Londres, atiende a clientes exclusivos,entre los que se incluyen estrellas, ídolos del deporte y la jet set. En 2007 Stuart Philips batió el record Ginness del corte de pelo más caro con un corte de 8.000€. Hoy, en plena crisis, cobra más del doble y asegura que va viento en popa. Su fama viene de haber sido uno de los estilistas con más éxito en Hollywood, luego el preferido de la Academia Británica de cine y televisión y ahora de famosos y millonarios.

El estilista inglés asegura que el negocio de la peluquería de lujo crece cada vez más… pero… ¿Qué es lo que ofrece para tener tanto éxito? Desvelamos algunos servicios que ofrece en su peluquería, quiénes los demandan y qué hace tan especial a sus cortes de pelo. Así es una peluquería de lujo.

Su secreto es una atención sumamente personalizada y total durante todo el día, mucho más allá de un corte de pelo. Y con la palabra total nos referimos a total… La atención depende de cada cliente. Por supuesto, la confidencialidad también es sagrada, si así se lo solicitan. Afirma que las esposas de los políticos rusos son sus clientas más fieles, en una cartera en la que destacan nombres como la tenista Serena Williams o la cantante Michelle Heaton; fue el encargado de ponerle extensiones a Victoria Beckham; y ha sido el peluquero oficial de los premios Bafta durante tres años consecutivos.

La idea es mimar al cliente durante todo el día para que salga de la peluquería de lujo con un grado de satisfacción completa… tan completa que luego accedan a pagar 23.000€ y encima vuelvan encantados. Su ‘International VIP Service’ a este “módico” precio incluye: vuelo en primera clase, limusina, la contratación de cocineros que hagan tu plato favorito, un cuidador de mascotas, intérpretes o incluso guardaespaldas. Además, su establecimiento está adornado con cristales de Swarovski colocados de manera selectiva. Todo lo necesario para que el cliente se sienta contento como para volver otra vez.

Quizá nosotros en algún momento podremos llegar con nuestros centros a estos niveles, pero, mientras tanto, siempre podemos pensar en algún detalle que haga la experiencia de venir a nuestra peluquería totalmente única para nuestros clientes. Todos tenemos nuestra propia peluquería de lujo dentro… sólo debemos saber cómo potenciarla.